Los principales tipos de base de datos
Las bases de datos, monumentales armarios digitales de información que pueden contener registros de todo tipo de temas, están creciendo con la tecnología y su importancia para una gran empresa es absolutamente capital, debido a la variedad y amplitud de información útil que proporcionan para la toma de decisiones. Hoy día es sencillo obtener información de multitud de personas y lugares de manera rápida y simplificada.
Por esto es muy atractivo introducirse en este sector de las bases de datos. Al ser electrónico, el almacenamiento es flexible, de fácil acceso e introducción de datos, permitiendo sacar partido a todo tipo de posibilidades.
Es por ello que el conocimiento de las bases de datos se ha transformado en una de las exigencias principales para los estudiantes y futuros profesionales que deseen destacar en el sector de la informática.
Su aprendizaje se encuentra englobado en los grados de informática que preparan a los ingenieros para estar listos con la intención de aprovechar la utilidad de las bases de datos al máximo.
Para que podamos entender el sector de las bases de datos y sus distintas características hay dos tipos en los que debemos concentrarnos: las bases de datos que se basan en la variabilidad del registro y aquellas bases de datos que dependen directamente del contenido.
Ambos tipos tienen características determinadas que conviene conocer y que los profesionales de la informática dominarán una vez comiencen a profundizar en el entorno de las bases de datos.
Bases de datos según la variabilidad del registro
Existen las bases de datos estáticas, que como su propio nombre indica, son datos que no van a cambiar a lo largo del tiempo. Son de solo lectura y suelen ser datos extintos e históricos que se usan para la investigación o para intentar pronosticar movimientos futuros. A este tipo de bases de datos recurren todo tipo de profesionales, especialmente investigadores y expertos en estadística que deben tener en cuenta información y datos previos para llevar a cabo nuevos estudios y proyectos. El uso de las bases estáticas es fundamental en multitud de negocios y se considera una de las bases sobre las que se debe asentar el aprendizaje informático.
También tenemos las bases de datos dinámicas, en cuyo caso los datos sí pueden cambiar, con programas que deben estar preparados para ello. La información almacenada se incrementa, reduce o modifica dependiendo de cada una de las necesidades de los profesionales.
Por ejemplo, el catálogo de las tiendas es un claro ejemplo de bases de datos que necesitan ser dinámicas para su correcto funcionamiento. En este caso podemos apreciar que la información es voluble y que se va modificando dependiendo de la necesidad que exista en cada ocasión.
Bases de datos según el contenido
El primer tipo que vamos a exponer es la base de datos bibliográficas, que da información en forma de cifras, números y datos rápidos de una fuente primaria. Un ejemplo común son las fichas (ya sean personales o materiales) en las que se especifican datos como fechas, títulos, nombres, etc. Pueden contener un resumen de la publicación original, pero no grandes textos.
Un ejemplo concreto son resultados de laboratorio, fichas de clientes o registro de libros, lo que abarca una gran cantidad de industrias y sectores, convirtiéndose en un pilar clave. También están las bases de datos de textos completos, que almacenan las fuentes primarias al completo.
Los directorios son parecidos a las bases de datos estáticas, y se refieren a índices donde es posible encontrar información rápida como las guías telefónicas. Se pueden subclasificar en directorios empresariales (para contactar empresas, como es el caso de las Páginas Amarillas) y los directorios personales.
Por último encontramos, dentro de esta categoría, las bases de datos de la ciencia, que se caracterizan por acumular datos procedentes exclusivamente de disciplinas biológicas, químicas o médicas. Hay varios tipos, como bases de datos de rutas metabólicas, bases de datos de estructura, bases de datos clínicas o bases de datos de datos bibliográficos (biológicos, humanos o animales). Su uso es imprescindible en el momento en el cual se requiere el acceso a información específica, algo que ocurre de forma paralela en el resto de los tipos de base de datos. Por eso los especialistas en informática tienen que estar familiarizados con todos los tipos existentes y saber cómo gestionar cada uno de ellos en su día a día.