
Niños y Asperger: cómo se detecta el síndrome y qué hacer
Cada vez que se detecta el Síndrome de Asperger en niños de manera precoz se avanza en el correcto tratamiento y optimización de estos menores. La Organización Mundial de la Salud estima que uno de cada ciento sesenta niños en todo el mundo padece un TEA. A pesar de que muchos cuentan con estudios medios y superiores, el 84 % de las personas con este trastorno están desempleadas. Y solo un 10 % de ellas tienen vida propia.
Identificar y comprender el síndrome de Asperger es fundamental para proporcionar a quienes lo padecen el apoyo adecuado. Este trastorno del espectro autista destaca por tres grandes rasgos:
- Dificultades en la interacción social.
- Patrones de comportamiento repetitivos.
- Restricciones en sus áreas de interés.
Ciertamente, cada individuo con Asperger es único, ya que posee fortalezas y afronta desafíos particulares. A través de la educación y la sensibilización, es posible promover una mayor inclusión y aceptación de estas personas en la sociedad.
Detecta Asperger en niños: Conociendo este trastorno
Según la definición de la Confederación de Asperger de España, el síndrome de Asperger:
- Es un trastorno del desarrollo.
- Se incluye dentro del autismo.
- Tiene efectos sobre las relaciones sociales, la comunicación, la capacidad para aceptar los cambios y la poca flexibilidad en la forma de pensar.
Alrededor de tres menores españoles de cada diez presentan este síndrome que, en la infancia, suele manifestarse con patrones de comportamiento específicos. Así, estos niños y estas niñas muestran dificultades en la interacción social, entre ellas falta de empatía e incapacidad para comprender las señales no verbales. Además, es habitual apreciarles un interés obsesivo por temas particulares y una elevada rigidez en sus rutinas diarias.
También afrontan dificultades con la comunicación verbal, relacionadas sobre todo con la entonación y con la interpretación del lenguaje no literal. Cuando se está atento a estas señales, se detecta Asperger en niños mucho antes.
Cuando se detecta Asperger en niños se avanza para abordar esta realidad, porque hacerlo en etapas tempranas brinda múltiples beneficios para el niño y su entorno. Sobre todo:
- Aplicar intervenciones especializadas de manera oportuna, lo que favorece el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y cognitivas.
- Establecer estrategias educativas personalizadas que se ajustan a las necesidades individuales del niño. Consecuentemente, se impulsa un mayor progreso académico y social.
- Acceder antes a servicios de apoyo y orientación para el niño y su familia, una cuestión esencial para promover una mejor calidad de vida en el futuro.
Principales síntomas del síndrome de Asperger en niños
Aunque cada caso es diferente y los síntomas suelen variar , es posible enumerar una batería de indicadores que te ayudará saber si se da o no este síndrome:
- No se disfruta del contacto social y, a menudo, se prefiere estar solo.
- No juega con otros niños de la misma edad y tiene pocas amistades.
- Muestra mucha competitividad: cuando juega, su objetivo es ganar siempre.
- No tolera la frustración.
- En ocasiones, presenta reacciones emocionales desproporcionadas: ira, tristeza, alegría, enfado…
- Entiende lo que le dicen de forma literal.
- Prefiere la rutina y la repetición de actividades, cualquier cambio le altera.
- Realiza movimientos repetitivos con las manos o el cuerpo.
- Presenta intereses muy focalizados en determinadas actividades.
Detecta Asperger en niños: áreas afectadas
Cuando alguien detecta Asperger en niños de forma recurrente, tiene claro cuáles son las áreas más afectadas a las que, por ende, debe prestar una atención especial:
- Relaciones sociales. Un niño con Asperger posee pocas habilidades sociales y no detecta las emociones, por lo que muestra respuestas emocionales inadecuadas para determinados momentos. En general, son personas muy inocentes que pueden ser objeto de burlas en el colegio. Con frecuencia prefieren estar solos, aunque existen casos a quienes la soledad produce frustración.
- Comunicación: verbal y no verbal. Para relacionarte con ellos debes emplear un lenguaje sencillo, basado en palabras que puedan entender con facilidad y sin metáforas, ya que lo interiorizan todo de forma literal. No es infrecuente que estos niños y niñas memoricen frases y las apliquen después en otros contextos, esta vez inapropiados. Por otra parte, su mirada puede ser fija y pocas veces mantienen el contacto visual con sus interlocutores.
- Obsesiones concretas. Entre otras ideas y comportamientos obsesivos frecuentes destacan coleccionar determinados objetos, llevar consigo uno de ellos o memorizar informaciones variadas, como los horarios del autobús. Aunque su fijación suele ser intensa, puede variar lo largo del tiempo.
- Rutinas inflexibles. Una realidad útil para quien detecta Asperger en niños es su gran apego a determinada rutina u horario, de la que le cuesta muchísimo salir. Esperan que las cosas se hagan siempre igual y se muestran inflexibles ante cualquier modificación.

¿Resulta difícil detectar este TEA?
Verdaderamente, estamos hablando del trastorno del espectro autista más difícil de diagnosticar, porque los niños y las niñas que lo tienen no presentan ningún rasgo físico o discapacidad intelectual que los identifique. Incluso, en ocasiones, presentan un coeficiente intelectual superior a la media y unas aptitudes sobresalientes en materias o actividades en las que no se precisa una gran interacción con los demás, como por ejemplo la informática.
¿Quién detecta Asperger en niños?
En la práctica, los síntomas del síndrome de Asperger pueden pasar desapercibidos para los propios padres, que consideran rasgos de carácter o formas particulares de desarrollo personal estas singularidades.
Con todo, es importante fomentar una mayor capacitación y sensibilización en las familias. Divulgar y difundir conocimientos en este campo es una actuación importante para todos. Se ha demostrado que, cuando se hace, se detecta Asperger en niños más fácilmente en los entornos domésticos.
En el día a día, son los maestros quienes acostumbran a identificar esta realidad durante la etapa de educación primaria o, al menos, alertan sobre la posibilidad. Lo habitual es que suceda entre los seis y los nueve años, alertados por los comportamientos en el aula y, sobre todo, por las escasas habilidades sociales que muestran.
En una segunda etapa de identificación, quien detecta Asperger en niños y acaba diagnosticándolo son los y las especialistas en salud mental vinculada al desarrollo infantil. También pediatras y psicólogos/as infantiles desempeñan un rol fundamental en este proceso. Todos ellos están capacitados para reconocer posibles signos y síntomas tempranos susceptibles de indicar este trastorno.
Asimismo, los maestros y los educadores cumplen un papel fundamental para facilitar la integración y el apoyo que estas personas precisan en el ámbito académico.
La colaboración conjunta de todos estos campos es crucial para detectar anticipadamente y mejorar el abordaje. La consecuencia es tan clara como deseable: se consiguen intervenciones más efectivas y oportunas que favorecen el desarrollo y el bienestar de los infantes con síndrome de Asperger.
¿Qué debe hacer un profesor si detecta Asperger en niños?
El profesor que detecta Asperger en niños debe actuar cuanto antes. El protocolo implica comunicarlo enseguida a la dirección del centro educativo, primero, y a los padres, después. Estos han de llevarlo a una consulta médica especializada para confirmar o no el diagnóstico.
¿Cómo apoyar y mejorar la evolución del síndrome de Asperger?
La educación de un niño o una niña con este síndrome puede hacerse en una escuela específica u ordinaria. Sin embargo, en este segundo supuesto debe recibir apoyo y ser ayudado para que vea cubiertas sus necesidades y consiga integrarse en el colegio.
¿Te preguntas cómo facilitar la escolarización de niños con Asperger? Antes de nada, los progenitores y profesores han de tener información suficiente sobre este TEA y sus características, porque no es idéntico al autismo.
Estas acciones facilitan su escolarización:
- Apoyar para que socialice con sus compis y participe en las actividades colectivas.
- Enseñar las normas de conducta en sociedad para que sepa utilizarlas.
- Proporcionar educación afectiva para que aprenda a reconocer emociones y mostrarlas.
- Brindar ayuda en sus problemas de motricidad, si los tiene, ejercitándolo en actividades que le ayuden a superarlos.
- Fomentar sus habilidades de comunicación y de conversación, para que vaya desarrollando una interacción social normal.
¿Cuál es el tratamiento del síndrome de Asperger?
Siempre es importante diagnosticarlo y abordarlo cuanto antes. Cuando se detecta Asperger en niños, procede aplicar un tratamiento individualizado, porque lo que resulta efectivo en ciertos casos no lo es para otros. Con todo, existen determinadas terapias que suelen mejorar las habilidades de los y las menores que lo tienen:
- Terapia cognitiva. Ayuda a aprender cómo gestionar sus propias emociones, cómo reconocer las ajenas y cómo mejorar su relación con otras personas.
- Fisioterapia. Contribuye a resolver problemas de motricidad.
- Terapia ocupacional. Favorece, asimismo, el desarrollo de las habilidades motoras.
- Entrenamiento de habilidades sociales. Es un gran ámbito de actuación para mejorar las relaciones con otras personas.
¿Qué puedes hacer en el día a día ante el síndrome de Asperger?
Si tienes un hijo o una hija con este trastorno, cotidianamente puedes ayudarle de este modo:
- Háblale de forma sencilla, sin utilizar un lenguaje rebuscado ni complicado y ayudándote de una adecuada comunicación no verbal.
- No plantees muchas opciones al menor cuando le des a elegir: tan solo dos o tres.
- Márcale límites de tiempo cuando se dedica a hacer lo que le gusta, para evitar que solo se enfoque en ello y acabe aislándose.
- Al darle instrucciones para hacer algo, hazlo de forma muy simple y, si es posible, usando fotos o dibujos.
- Prepárale ante cualquier cambio. Algo tan sencillo como irse de vacaciones y variar el entorno durante unos días altera a estas personas. Prepáralo de forma gradual, desde unos días antes.
- Reconoce sus avances. Expresa tu reconocimiento, comparte tu satisfacción y dile que lo ha hecho bien.
- Recuerda que es un niño como cualquier otro, salvo porque tiene necesidades especiales y exige más paciencia y comprensión por tu parte.
Nuestros programas especializados como el Máster en Dificultades del aprendizaje o el Máster en Educación Especial son una formación extraordinaria que te capacita para afrontar esta realidad con más recursos, habilidades y conocimientos.
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