Nutrigenómica: la nutrición personalizada
Una buena dieta está asociada con la mejora de la salud, pero a muchas personas les resulta difícil cambiar sus hábitos alimenticios. Los últimos estudios se centran en la idea de que un enfoque de "nutrición personalizada" sería mejor para ayudar a la gente a mejorar sus dietas. Los malos patrones alimentarios conducen a una mala salud y un mayor riesgo de obesidad y una amplia gama de enfermedades, como por ejemplo enfermedades cardiovasculares, cánceres y diabetes tipo 2. A pesar de saber que debemos mejorar nuestra dieta comiendo más verduras y frutas, reduciendo los alimentos grasos y bebidas azucaradas y productos de pastelería, a muchas personas les resulta difícil hacer mejoras en sus elecciones dietéticas y que, además, se mantengan en el tiempo. Es decir que saber lo que debemos hacer no es suficiente. Dado el papel dominante que tienen el estilo de vida (incluida la dieta y la actividad física) como determinante de la salud y el bienestar a lo largo de la vida, encontrar una intervención efectiva, aceptable y económica para mejorar el estilo de vida es esencial. Necesitamos intervenciones que nos ayuden a hacer y mantener cambios adecuados en lo que comemos. El punto de vista de la "nutrición personalizada" se basa en la idea de que al "individualizar" el asesoramiento y el apoyo, cada persona tendrá la información y la motivación para hacer los cambios en la dieta que deba hacer. Por tanto, en lugar de dar consejos genéricos como "comer al menos 5 raciones de frutas y verduras diariamente" o "comer dos raciones de pescado, una de las cuales es pescado azul, por semana", un enfoque de nutrición personalizado utiliza información sobre cada individuo para derivar asesoramiento y apoyo adecuado para cada persona. Sabemos que nuestro genotipo, único para cada persona, interactúa con la dieta para influir en la salud, por lo que tal vez podríamos utilizar información genotípica para adaptar el asesoramiento dietético. De hecho, hay estudios recientes que muestran que grupos de tratamiento nutricional personalizado tienen mejoras significativas en sus patrones de alimentación. Cuando miramos los antecedentes familiares, podemos ver susceptibilidades a ciertas enfermedades relacionadas con nuestro estilo de vida como diabetes, enfermedad cardíaca, Alzheimer o cáncer. Antes de las pruebas genéticas, no se podía precisar exactamente cómo o cuando se pueden manifestar estas enfermedades. Actualmente, los estudios continúan demostrando que el estrés, el sueño, la dieta y el medio ambiente juegan un papel importante en la aparición de estas enfermedades. Las pruebas genéticas nos permiten ver exactamente cuáles son los problemas metabólicos que pueden requerir más intervención. Un análisis genético nos dirá los pasos bioquímicos que necesitan un aporte extra de vitaminas, minerales o aminoácidos para hacer su trabajo correctamente. Ciertas mutaciones genéticas pueden aumentar el requerimiento de ciertas vitaminas y minerales para normalizar la función. Por ejemplo, si una persona tiene una enzima COMT, relacionada con la salud mental, lenta, puede tener un umbral mucho más bajo para el estrés. Pero el aumento de magnesio y vitamina C le puede ayudar a acelerar la enzima a un ritmo normal, disminuyendo la respuesta al estrés y el riesgo de disfunción inducida por el estrés. Otro ejemplo es el ácido fólico o folato. El folato es extremadamente importante para la protección y reparación del DNA. El riesgo de cáncer es mayor cuando la reparación del DNA es baja o existen mutaciones en los genes de reparación del DNA como BRCA 1. Ciertos genes indican cuándo su requerimiento de folato puede ser mayor y, por lo tanto, necesario para prevenir la inflamación y aumentar la reparación del DNA. Es decir que un análisis genético puede ayudarnos a descubrir exactamente dónde están las debilidades de nuestro metabolismo, y qué podemos hacer para fortalecer el sistema bioquímico a través de la nutrición. Cada vez está más claro que la teoría tradicional, que dice que la influencia de la dieta en el riesgo de la enfermedad es universal, no es realmente así. Todos vivimos en el mismo entorno alimentario, pero no todas las personas aumentan de peso o desarrollan enfermedades crónicas. A medida que la tecnología mejora, los estudios de asociación genotipo-fenotipo fructifican y los grandes metaanálisis permiten examinar las interacciones entre millones de variantes genéticas, los factores dietéticos y unos fenotipos específicos (rasgos observables basados en interacciones genético-ambientales). Los dietistas no son los únicos que pueden usar pruebas genéticas. Otros profesionales de la atención médica, como médicos y farmacéuticos, usan pruebas genéticas para tomar decisiones de tratamiento más efectivas. La nutrigenómica juega un papel en el mundo de la medicina personalizada, donde sus decisiones, prácticas y productos relacionados con la salud deben adaptarse a cada paciente individual. Con innumerables estudios de investigación en marcha, la medicina personalizada podría ser una realidad dentro de unos años. Solo el tiempo dirá si la nutrigenómica es realmente el camino del futuro para la nutrición. Estamos empezando a identificar genes específicos que afectan la forma en que los diferentes individuos metabolizan y responden a medicamentos específicos. Además, a medida que el análisis genético se vuelve más rápido y económico, existe un potencial creciente de que se puede usar como parte de una evaluación de salud de detección de rutina para identificar susceptibilidades, dirigirse a tratamientos preventivos, ajustar comportamientos para identificar riesgos y guiar la terapia. Sin embargo, nuestra base de conocimiento actual con respecto a las predisposiciones genéticas aún está en fases muy preliminares. Lo que está bien establecido ya está incorporado en la práctica médica convencional. El resto es una cuestión de investigación, no de práctica actual. Esto crea una oportunidad para la explotación comercial, utilizando la investigación actual de vanguardia para hacer afirmaciones clínicas años o décadas antes de lo que se debería realmente hacer, pretendiendo tener conocimientos que, simplemente, no existen. Precisamente por este motivo, es crucial la adecuada formación de los profesionales de la salud para que utilicen con rigor científico esta herramienta, y no se convierta en un mero reclamo comercial. Referencias útiles Celis-Morales, C., Livingstone K. M., Marsaux, C.F. et al. Effect of personalized nutrition on health-related behaviour change: evidence from the Food4me European randomized controlled trial. International Journal of Epidemiology. 2017 46(2):578-588. Nicholas J. Schork. Personalized medicine: Time for one-person trials. 2015 Nature 520:609. Vídeos de interés Nutrigenómica y Nutrigenética. Hacia la nutrición personalizada https://youtu.be/NK0cCWWR3aY Dr. Roberto Pérez Torrado Profesor en el Máster en Nuevas Tendencias en Ciencias de la Nutrición Humana en la Universidad Internacional de Valencia (VIU)