Un proyecto de mediación escolar ayuda a resolver conflictos y frena el absentismo
El proyecto Pebem, organizado por el Ayuntamiento de Albacete conjuntamente con una serie de entidades cívicas y fundaciones, es un programa de mediación escolar que se desarrolla desde octubre del año pasado en algunos barrios de la ciudad como La Estrella y La Milagrosa.
El punto fuerte de esta iniciativa es que busca la participación y la integración a la vida escolar de los vecinos de estos barrios. Gracias a los excelentes resultados obtenidos, el programa ha sido prorrogado al curso actual, sin que se hayan modificado ni su sistema de funcionamiento ni, por supuesto, sus objetivos: prevención y reducción del absentismo y el abandono escolar de los menores en edad escolar obligatoria, mejorar la participación de la familia en el centro y reducir los posibles conflictos.
Javier Romero, director de una de las entidades participantes en el proyecto, ha afirmado que el objetivo general de este programa «es mejorar los resultados educativos de los chavales de los barrios de La Estrella y La Milagrosa, conseguir que más niños vayan al colegio y que acaben los títulos formativos».
El mediador como figura clave
El programa Pebem se fundamenta en la figura del mediador, que está dentro del centro escolar y se implica dentro del equipo de orientación. Sus funciones, tal como explica Romero, son «gestionar conflictos dentro del colegio y trabajar con los chavales en las calles, yendo de la mano también de los Servicios Sociales, sobre todo, en los casos de absentismo o expulsión para que esos niños puedan volver a integrarse en el sistema educativo». «Se intenta que los barrios conozcan al mediador, que es una figura de cercanía», manifestó el director de la Fundación Atenea, que añadió que también buscan «quitar el cariz negativo y que puedan tomarse un café con los padres para felicitarles porque su hijo ha mejorado las notas, por ejemplo».
Otro aspecto importante es la personalización, ya que cada centro y cada alumno y sus familias tienen unas necesidades diferentes. «El trabajo en cada centro es diferente, vamos a distintas velocidades, intentando incrementar la participación de los familiares e los centros», aclara Romero. La Memoria del proyecto que desarrolla la Fundación Atenea resalta que «es demostrable científicamente que la solución a los numerosos problemas escolares de estos barrios no puede ser abordada exclusivamente a través de los centros, de servicios sociales o de la red familiar, independientemente.
Es necesaria la participación de todos estos elementos para solucionar las realidades a las que tenemos que enfrentarnos, y es en este ámbito de interdisciplinariedad donde la mediación surge como una herramienta poderosa y necesaria».