Dra. Beatriz Valles-González: Logopedia ¿Qué es? ¿Qué aplicaciones tiene? y ¿Cómo es su práctica?

Este 6 de marzo se celebra el Día Europeo de la Logopedia, una efeméride creada por el CPLOL (Comité Permanente de Logopedas de la Unión Europea) con el fin de aumentar la conciencia de la profesión logopédica en toda Europa. Y es que, a pesar de ser una profesión relativamente conocida, al menos nominalmente, existe aún bastante confusión y desconocimiento acerca del perfil real del logopeda y de su trabajo. Para contribuir a aclarar algunos conceptos básicos respecto a la Logopedia, nos pusimos en contacto con la Dra. Beatriz Valles-González, directora del Grado en Logopedia en VIU. La Dra Valles-González es fonoaudióloga, máster en Lingüística y doctora en Educación. Ha realizado estudios postdoctorales en genética en la Universidad de Columbia y de bioética clínica en la Universidad de Chicago. Cuenta con una amplia experiencia de práctica profesional e investigadora y es autora de artículos y capítulos de libros sobre los trastornos del lenguaje en enfermedades neurodegenerativas y sobre la atención logopédica de la persona con demencia. Su línea de Investigación actual se centra en las funciones ejecutivas y conversación en personas con deterioro cognitivo.

¿Qué es la Logopedia?

La Logopedia es la profesión sanitaria encargada del estudio de los procesos que sustentan la comunicación humana, del desarrollo normal del lenguaje, de las alteraciones del habla, el lenguaje, la audición, la voz, las funciones orales no verbales (deglución y succión) y del diseño y ejecución de programas destinados a la atención de éstas a lo largo de todo el ciclo vital y en diversos contextos, a fin de garantizar a todos una mejor calidad de vida. Esta disciplina es relativamente reciente pues surgió en respuesta a la necesidad de nuevas acciones en el ámbito sanitario, como resultado de las dos grandes guerras del siglo XX, conflictos que obligaron a desarrollar programas en rehabilitación de rehabilitación de diferentes trastornos.

¿A qué se dedica un logopeda? ¿Cuáles son sus principales ámbitos de trabajo y roles profesionales?

El logopeda es un profesional que desarrolla diferentes funciones dirigidas siempre a crear las mejores condiciones para que las personas puedan comunicarse eficientemente con su entorno. De allí que las actividades de este profesional son amplias y complejas, pues debe trabajar en la prevención, detección, evaluación, diagnóstico, diseño de programas de atención o tratamiento de las alteraciones del habla, de la voz, del lenguaje, de la audición, de la motricidad orofacial y de la deglución. Además, el logopeda debe investigar y realizar difusión de programas de salud, lo que origina que sus ámbitos de actuación sean muy diversos, no se limitan a lo clínico, también trabaja en la escuela, en la formación de profesionales de la voz (locutores, cantantes, profesores) y en las universidades formando no solo a logopedas sino también a otros profesionales.

¿Cuáles son en tu experiencia las principales concepciones erróneas o equivocaciones que suelen existir entre el público generalista sobre la Logopedia y los logopedas?

En mi opinión la concepción estereotipada del perfil laboral del logopeda es quizás lo que mayor obstáculo crea en la percepción social de nuestra profesión. Todavía es común que las personas crean que solo trabajamos con niños o que debemos estar siempre bajo la supervisión de un médico o de un psicólogo, o que nos formamos con cursos cortos y no en un grado universitario. También, el pobre conocimiento sobre las funciones que realizamos genera que exista una demanda de nuestros servicios que no llega a cubrir las necesidades reales de una sociedad en constante cambio, donde es necesario implementar programas dirigidos a atender cabalmente a las poblaciones en diferentes niveles.

¿Nos puedes contar acerca de tu experiencia propia como Logopeda? ¿Por qué elegiste formarte en esta especialidad? ¿Cómo ha sido tu carrera profesional en el sector? ¿Cuáles son tus principales líneas de investigación?

Estudié Logopedia en Venezuela y escogí esta profesión porque siempre me ha interesado conocer sobre la relación cerebro-lenguaje. Tengo ya varias décadas atendiendo personas con diferentes trastornos del lenguaje o del habla y trabajando en formación universitaria, pero también he logrado investigar y publicar trabajos en revistas especializadas. En un principio mi esfuerzo como investigadora se dirigió al estudio de la psicolingüística pues trabajé un tiempo con un equipo de investigadores en Brasil cuyo objetivo era analizar cómo se desarrollaba el habla y cuáles eran los factores que provocaban las alteraciones en la producción de los sonidos del habla. Posteriormente, estudié Neurociencias y pude realizar una permanencia en USA, para investigar sobre las alteraciones de las funciones lingüísticas asociadas a los procesos de deterioro cognitivo y del envejecimiento, esta sigue siendo mi principal línea de investigación en la actualidad.

A tu juicio ¿Hay ámbitos que podrían beneficiarse de la Logopedia en los que a día de hoy no se intervenga desde esta especialidad, ya sea por desconocimiento, reticencia u otra causa?

El haber trabajado en diferentes países me ha dado una visión muy global de las funciones de un logopeda. Por ejemplo, puedo afirmar que en Brasil, Colombia y USA los logopedas (fonoaudiólogos o patólogos del lenguaje) tienen una formación muy sólida y un reconocimiento profesional muy grande, tanto que están presentes en la formación de los médicos en diferentes especialidades (pediatras, otorrinos, neurólogos) y además, desarrollan importantes líneas de investigación con apoyo gubernamental en áreas estratégicas como geriatría, atención de enfermedades neurodegenerativas y prevención de las pérdidas auditivas, entre otras.

En España aún no contamos con una valoración tan positiva, pero el Consejo General de Colegios de Logopedas está haciendo un esfuerzo sostenido por mejorar la percepción que la sociedad española tiene de nuestra profesión. El desconocimiento de nuestro perfil profesional crea menos oportunidades para trabajar en equipos dedicados a la investigación, o en el desarrollo de programas de intervención en poblaciones vulnerables, como por ejemplo los bebés prematuros y las personas mayores. De allí la importancia del papel de las universidades, como es el caso de la VIU, que están trabajando con mucho ahínco en mejorar la formación y la especialización de los logopedas.