Códigos de activación urgencias
Ciencias de la Salud

Códigos de activación para la atención de las urgencias tiempo-dependientes

Elena Plaza Moreno

Los códigos de activación son protocolos establecidos que permiten una respuesta rápida y coordinada ante pacientes que presentan una patología tiempo-dependiente o cuando hay sospecha de que puedan desarrollarse.

Las patologías tiempo-dependientes requieren una actuación inmediata, ya que cualquier retraso en el diagnóstico o tratamiento puede empeorar su evolución y afectar el pronóstico. La tasa de complicaciones y mortalidad aumenta a medida que se retrasa la intervención, reduciendo las posibilidades de recuperación. La necesidad de tratar de forma rápida y coordinada a estas patologías tiempo-dependientes es el motivo de la creación de los códigos de activación.

¿Para qué sirven los códigos de activación en urgencias y emergencias médicas?

Los códigos de urgencias médicas garantizan una respuesta rápida y eficiente, coordinando distintos niveles de atención para reducir tiempos de valoración, estabilización y traslado a centros especializados. 

El trabajo en equipo es clave en estos códigos de activación, ya que facilita la colaboración entre profesionales, evita la duplicidad de tareas y minimiza retrasos. Estos códigos de activación están basados en evidencia científica y aseguran una atención estructurada que va desde la detección del problema hasta su resolución en el hospital más adecuado.

Los datos de los estudios respaldan el uso de los códigos de urgencias médicas: han mejorado las tasas de supervivencia, reducido complicaciones y optimizado el uso de recursos sanitarios, consolidándose como una herramienta imprescindible para una atención médica más rápida y efectiva.

Máster en Urgencias y Emergencias

¿Cómo funcionan los códigos de urgencias médicas?

Los códigos de activación pueden implementarse en distintos ámbitos: desde el extrahospitalario, como el domicilio o un centro de salud, hasta el hospitalario, ya sea dentro del mismo hospital (por ejemplo, entre urgencias y hemodinámica) o incluso entre distintos hospitales. 

En el caso de códigos de activación en los que intervienen los servicios de emergencias médicas extrahospitalarios, uno de los factores clave para su éxito es la comunicación inmediata con el centro receptor más adecuado. Esto se realiza a través de un centro coordinador de emergencias, que no solo gestiona la notificación, sino que también organiza el traslado al hospital más conveniente según la patología, el estado del paciente y la disponibilidad de recursos. 

El mejor hospital receptor con los recursos humanos y materiales disponibles para tratar al paciente se denomina centro útil y no necesariamente es el más cercano, sino el que dispone de los recursos humanos y materiales necesarios para realizar pruebas o intervenciones específicas. 

Patologías tiempo-dependientes que requieren códigos de activación

Dentro de los códigos de activación más utilizados en urgencias médicas, encontramos el Código Ictus, el Código Infarto, el Código Sepsis y el Código donante en asistolia. Cada uno de estos códigos de urgencias médicas tiene criterios de activación y procedimientos específicos y moviliza a distintos profesionales sanitarios según la necesidad del paciente.

Código ictus, el primer código de activación en España

El ictus, o accidente cerebrovascular, es una emergencia neurológica que requiere una intervención diagnóstica y terapéutica inmediata. La isquemia que se produce en el cerebro requiere de horas para su desarrollo y este tiempo, denominado ventana terapéutica, ofrece la posibilidad de prevenir o minimizar el infarto cerebral.

Este código de activación, implementado por primera vez en España en 1997, en Barcelona, coincidió con la introducción de tratamientos como la trombolisis intravenosa y la trombectomía mecánica, que han demostrado reducir la mortalidad y las secuelas.

Además de estos tratamientos, el código de activación del ictus incluye la valoración urgente por un neurólogo y la realización de un TAC en las primeras horas, lo que ha disminuido en más de un 15% las complicaciones intrahospitalarias y hasta en un 33% la mortalidad respecto a otras especialidades. 

La creación de Unidades de Ictus, con profesionales de la salud muy especializados y con una vigilancia intensiva del paciente, también ha mejorado la supervivencia y ha disminuido las secuelas de los pacientes. Este es otro punto importante de este código de activación.

Código infarto, el tiempo es miocardio

Como en el ictus, en el infarto agudo de miocardio, cuanto antes se restablezca el flujo sanguíneo al corazón, menores serán las secuelas y mayor la probabilidad de supervivencia.

Una vez identificado el evento coronario, se prioriza el traslado a un hospital con servicio de hemodinámica disponible, garantizando así el acceso al tratamiento más eficaz.

En esta patología también existe una ventana terapéutica para varios de los procesos que hay que realizar dentro de este código de activación. Por tanto, la mejor estrategia dependerá del estado del paciente y del tiempo transcurrido desde la detección. Según el caso, se puede realizar una angioplastia primaria, que restablece la circulación con un stent, o administrar tratamiento fibrinolítico para disolver el coágulo. La activación temprana del código de activación del infarto ha permitido reducir la mortalidad y mejorar la recuperación de las personas afectadas.

Un aspecto clave dentro de este código de activación es la realización de un electrocardiograma en los primeros 10 minutos desde el primer contacto con un profesional de la salud capacitado para identificar en el electrocardiograma signos de isquemia y los parámetros determinados.

Código sepsis, el código de activación más difícil de detectar

La sepsis es una respuesta inflamatoria descontrolada del organismo ante una infección, que puede evolucionar rápidamente a un estado crítico si no se detecta y trata a tiempo. En sus formas más graves, puede derivar en shock séptico y fallo multiorgánico, aumentando el riesgo de mortalidad. Y en este caso, el reconocimiento precoz puede ser difícil.

La activación del código de urgencias médicas para la sepsis permite identificar los primeros signos y responder de inmediato, agilizando el diagnóstico y la administración precoz de antibióticos. Este protocolo establece un plan de actuación estandarizado que incluye la recogida de variables y constantes vitales, monitorización hemodinámica, control de la fuente infecciosa y estabilización del paciente en unidades especializadas cuando es necesario.

Código donante en asistolia, el código de activación más complejo

El código de activación para la donación en asistolia permite coordinar de forma eficiente la donación de órganos en personas cuya muerte ha sido confirmada tras una parada cardiorrespiratoria irreversible. Aunque no es posible salvar la vida del paciente, el objetivo es minimizar el tiempo de isquemia y conservar los órganos en las mejores condiciones para su posterior trasplante.

Para ello, al activar este código de urgencias médicas, se pone en marcha un protocolo altamente estructurado que involucra a múltiples equipos sanitarios, desde el personal de emergencias que identifica a un posible donante hasta los especialistas que realizan la extracción de los órganos. Todo el proceso sigue estrictos protocolos bajo la Organización Nacional de Trasplantes, garantizando precisión y rapidez en cada fase.

Los avances en técnicas de preservación, como el uso de dispositivos ECMO para mantener la viabilidad de los órganos durante más tiempo, han mejorado significativamente la tasa de éxito en los trasplantes y ha aumentado el número de donaciones.

Nuevos códigos de activación: aorta, tóxicos e intestino

Existen otros códigos de urgencias médicas menos extendidos o cuya implementación varía según la Comunidad Autónoma. Entre ellos.

  • El código de activación para paciente traumatizado, dirigido a pacientes con traumatismos graves y riesgo vital. 
  • El código TEP, que permite una respuesta rápida ante un tromboembolismo pulmonar.
  • El Código Aorta, de los más recientes, diseñado para reducir el riesgo de rotura de un aneurisma y mejorar el pronóstico
  • El Códitox, enfocado en la atención urgente de intoxicaciones por drogas. 
  • El código de isquemia mesentérica, implantado en el Hospital del Mar de Barcelona, que ha reducido drásticamente los tiempos de tratamiento del infarto intestinal de 14-18 horas a menos de dos.

En definitiva, el tiempo que transcurre desde la aparición de los síntomas hasta la intervención sanitaria es determinante en estas patologías tiempo-dependientes. Por ello, la identificación temprana y la activación de estos códigos de activación resultan clave para mejorar la supervivencia y reducir secuelas. La experiencia adquirida en los primeros códigos de urgencias médicas está dando paso a nuevos protocolos esperanzadores.

Bibliografía

  • Ministerio de Sanidad de España. Protocolos de actuación en urgencias y emergencias médicas [Internet]. Madrid: Ministerio de Sanidad; 2024 [citado 2025 Mar 4]. Disponible en: https://www.sanidad.gob.es 
  • Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). Guía de códigos de activación en patologías tiempo-dependientes [Internet]. Madrid: SEMES; 2024 [citado 2025 Mar 4]. Disponible en: https://www.semes.org 
  • European Resuscitation Council (ERC). Resuscitation guidelines 2024 [Internet]. 2024 [citado 2025 Mar 4]. Disponible en: https://www.erc.edu 
  • Sociedad Española de Neurología (SEN). Código Ictus: impacto en la mortalidad y discapacidad en España [Internet]. Barcelona: SEN; 2023 [citado 2025 Mar 4]. Disponible en: https://www.sen.es