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El rol transformador del CEO de una empresa: digitalización, innovación, sostenibilidad y liderazgo

Equipo de Expertos en Empresa

El puesto de CEO de una empresa, o Chief Executive Officer, equivale al de director ejecutivo. Es el más relevante en términos de toma de decisiones estratégicas y supervisión de operaciones empresariales o comerciales. Por encima de él solo está el Consejo de Administración o las personas que presiden o han fundado la organización.

¿Qué es un CEO?

En un contexto de digitalización, alta demanda de innovación y sostenibilidad, el CEO de una empresa es una pieza fundamental para liderar la estrategia organizacional. La selección de un puesto de estas características representa un desafío de mayor nivel. Atender a aspectos como la productividad, el crecimiento, el respeto al compliance, la responsabilidad social, la alineación con los ODS y la adaptación a los nuevos modelos no es tarea fácil. Menos aún, entender y empaparse de la cultura corporativa, los valores y la visión del Consejo de Administración.

Escoger un CEO adecuado reclama que la organización tenga claro lo que espera de ese puesto de alta dirección. No obstante, este será un agente clave para liderar procesos de transformación y gestión del cambio. Entre sus objetivos está incorporar herramientas y habilidades tecnológicas, procedimentales y culturales o sacar el máximo rendimiento a las ya establecidas con anterioridad.

Elementos clave que condicionan el trabajo de un CEO

Con independencia de la formación, cualificación, experiencia, motivación o habilidades del CEO, hay dos elementos que van a condicionar su trabajo de forma determinante. Uno de ellos es su alineación entre su visión y la del Consejo de Administración o las personas propietarias. El otro factor es el tamaño de la empresa y su capacidad para movilizar recursos humanos, materiales y financieros para alcanzar los objetivos.

¿Qué competencias ha de tener un CEO en la era de la digitalización, la innovación y la sostenibilidad?

Una persona que ejerza funciones de dirección ejecutiva ha de reunir una serie de características, que funcionen, muchas veces, con un complicado equilibrio. Para acertar en un puesto de esta naturaleza hace falta, entre otros requerimientos, tener cierta intuición. Aquella que solo se consigue con un conocimiento profundo y exhaustivo de una organización. A su vez, debe atesorar formación, experiencia y capacidad para sintetizar el modelo de negocio y la propuesta de valor de tu empresa.

Como profesional, debe saber identificar cuál es la capacidad competitiva de la empresa que administra, para, a continuación, plantear y desarrollar una estrategia que convenza al Consejo de Administración. Por otro lado, debe saber generar confianza entre la plantilla. De todo ello se desprenden las competencias que debe reunir. Toma nota.

1. Visión de conjunto y estratégica

Al desarrollar su papel, es necesario que pueda captar la esencia de una organización, sus debilidades y fortalezas, sus amenazas y oportunidades. Eso le ayudará a plantear una estrategia viable, que conduzca al crecimiento, a la rentabilidad y a la productividad. El actual escenario de transformación digital y diversificación es uno de los obstáculos a los que deberá hacer frente. Los márgenes financieros ajustados son, a menudo, otro de los desafíos.

2. Liderazgo y orientación hacia la innovación

Convertirse en un referente y punta de lanza hacia el avance es otra de las cualidades que se buscan en el CEO ideal. Esto implica, en todo caso, una orientación hacia la innovación y la exploración de nuevas fórmulas para dar solución a los problemas. Esta cultura debe estar presente en esta persona y, a su vez, debe saber trasladarla al resto de la red de profesionales.

3. Compromiso con la sostenibilidad

Una dirección ejecutiva óptima debe encarnar el compromiso con la sostenibilidad como un valor irrenunciable. Promover la responsabilidad social y apostar por medidas a todos los niveles para reducir el impacto ambiental es ineludible en un puesto de estas características.

4. Capacidad de adaptación al cambio

Un desempeño de esta naturaleza debe combinar firmeza con flexibilidad y determinación para decidir sobre personas, administrar la cultura organizacional o cambiar modelos operativos. En última instancia, es una persona que toma decisiones de forma rápida y reiterativa. Para ello, debe poseer capacidad intelectual y claridad para operar en múltiples escenarios con diferentes registros, así como tenacidad para no achantarse ante los inevitables reveses.

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¿Cuáles son las habilidades que debe tener un CEO de una empresa?

Algo más concretas y objetivas, pero igualmente necesarias que las competencias, son las habilidades. Están relacionadas con la formación, la experiencia y la trayectoria profesional.

Conocimiento del área de negocio

Resulta imperativo que conozca en profundidad el área de negocio en la que se va a desenvolver. Debe saber manejar la legislación aplicable al sector, los procedimientos, la competencia, la evolución y las tendencias. De esta manera, le resultará más sencillo tomar decisiones estratégicas o identificar riesgos. Lo mismo ocurre con el establecimiento de metas y objetivos o con la gestión de recursos y la anticipación a los cambios de ciclo.

Formación financiera, fiscal y laboral

La formación en materia laboral, fiscal y financiera es decisiva para un desempeño óptimo. Dominar los recursos, opciones y fórmulas más efectivas en cada caso puede decantar la balanza tanto a corto como a medio y largo plazo.

Capacitación en gestión de recursos humanos

No basta con un amplio conocimiento de la legislación en materia laboral, sino que es necesario estar habituado a tratar con personas. Se trata de motivarlas, potenciar sus capacidades y adoptar decisiones que les afectan. Debe liderarlas y tener sentido de la oportunidad para introducir cambios.

¿Qué se necesita para ser CEO de una empresa?

No existe una fórmula mágica para garantizar el acceso a un puesto de esta índole. Sin embargo, la combinación de los elementos que te mostramos ahora contribuye a materializarlo.

Formación

En la actualidad, un máster en dirección de empresas es un requisito prácticamente indispensable para abrirse camino en este terreno. El itinerario formativo puede variar y complementarse con cursos o másteres en prevención de riesgos laborales, inteligencia de negocio o, por ejemplo, dirección y gestión financiera. Una oferta formativa de estas características te pone en disposición de afrontar retos de este calado. Podrás desarrollar tu labor en entornos altamente cambiantes y claramente enfocados a la innovación y la internacionalidad.

Experiencia

Una trayectoria contrastada en el sector es un aval para acercarte a una amplia gama de ofertas en puestos de dirección ejecutiva o gerencia. La formación es el puente hacia la experiencia y esta te provee del bagaje y de la seguridad requerida para crecer y evolucionar.

Red de contactos

Es una de las principales vías facilitadoras para la inserción laboral en general y más aún, si cabe, en puestos de confianza como el que nos ocupa. Los contactos no solo se pueden adquirir en un empleo, también se pueden recabar durante la realización de cursos o másteres. La experiencia en empresa, a menudo, actúa como puentes hacia el mercado laboral. Por tanto, conviene no desatender el aspecto formativo cuando pretendes capacitarte para un puesto de CEO.

¿Cómo mejorar el liderazgo del CEO de una empresa?

Cuando pensamos en un director ejecutivo lo asociamos con una persona carismática, de referencia y que personifica los valores y la cultura de la organización. Por ello, es importante que las personas que desempeñan este puesto cuiden sus habilidades de liderazgo para mejorarlas y potenciarlas.

Lograrlo exige formación continua, participación en programas de coaching o mentorización y trabajar habilidades de empatía e inteligencia emocional. Tomar parte en redes profesionales y en actividades de networking es una forma efectiva de aprender de otros líderes empresariales. Asimismo, promover una cultura de transparencia y comunicación abierta, con frecuencia, fortalece la confianza y el compromiso del equipo.

Este tipo de puestos están bien remunerados y cuentan con una alta consideración social. Proporcionan gratificaciones profesionales, como participar en procesos transformadores, mejorar la vida de las personas a través de la actividad empresarial o contribuir a la sostenibilidad. Por otro lado, requieren una importante implicación y una actualización constante, al tiempo que no están exentos de ciertos sacrificios personales, como una gran dedicación.

Todo este conjunto de factores hace que muchas personas quieran desempeñarlos. Sin embargo, a las empresas les resulta difícil atraer el talento hacia este ámbito.

En cualquier caso, el puesto de CEO de una empresa en el contexto actual es sinónimo de afrontar desafíos continuos. Es apropiado para personas a quienes les gusta crecer profesionalmente, generar valor y trabajar para alcanzar altas metas en equipos de trabajo diversos. Si deseas informarte sobre opciones formativas en este ámbito, consulta nuestra oferta de másteres en el área de empresa.

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Equipo de Expertos en Empresa
Equipo de Expertos en Empresa de la Universidad Internacional de Valencia.