Madrid ya tiene su unidad de análisis delictivo para criminólogos
Nunca una profesión ha dado tanto de que hablar como la de criminólogo. La televisión se ha ocupado en los últimos años de lograr que todo tipo de jóvenes busquen un nuevo destino profesional emulando a algunos de sus héroes de la pequeña pantalla. Lo que parece una profesión exótica se trata de uno de los empleos más enriquecedores, pero al mismo tiempo exigentes, que se puedan imaginar. Y por ello es una buena noticia saber que se está dando pie a nuevas iniciativas que apoyen el trabajo de estos profesionales. Por ejemplo, la inauguración de una unidad de análisis delictivo para criminólogos y psicólogos en Madrid.
Ocupándose de los casos más duros
La UACD (Unidad de Análisis de Conducta Delictiva) que ha sido inaugurada en la capital está formada en la actualidad por un total de cuatro miembros: tres agentes especializados y una cabo primero. Su papel es pionero, dado que hasta ahora no había ninguna de estas unidades en activo, algo que cambia debido a la necesidad en la sociedad actual por sacar partido a las habilidades de estos profesionales.
El motivo de la creación de esta unidad se encuentra en investigar aquellos casos que resulten más complicados o peculiares y que supongan un reto añadido para la guardia civil. Entre los crímenes a los que ya está prestando atención este equipo de profesionales se incluyen aquellos relacionados con pirómanos, con homicidios que se han producido en situaciones un poco más peculiares de lo habitual y también con violaciones ocurridas bajo distintos marcos. El trabajo de estas agentes especializadas en criminología y psicología comienza con la elaboración de un perfil de cada uno de los criminales que tiene lugar en estos casos.
Se encuentra aquí uno de los paralelismos con series de televisión que han dado la vuelta al mundo y que han inspirado a miles de jóvenes a buscar una nueva profesión que les llene y les haga sentir completos, como es el caso de Mentes criminales o C.S.I. Una vez realizados los perfiles de los criminales implicados en cada uno de los casos, los agentes investigarán lo ocurrido y hablarán con las víctimas con la intención de reunir más información que les permita atar cabos con la intención de capturar a los culpables. Por la delicada labor de estos profesionales, las principales víctimas con las que se hablará serán aquellas que encajen en perfiles vulnerables, como discapacitados o menores que no hayan tenido oportunidad de contar todo lo que les ha ocurrido.
¿Cómo entrar en esta unidad de criminología?
El papel de los criminólogos se confirma cada vez como más determinante en las investigaciones de casos complicados en el mundo entero. Es por ello que se está aumentando la tasa de profesionales que encajan en este perfil y que pueden proporcionar lo que necesitan unidades como la UACD de Madrid. ¿Pero qué hay que estudiar o cómo hay que formarse para poder convertirse en un criminólogo que pueda obtener uno de estos puestos y trabajar para cazar a los delincuentes más peligrosos y difíciles de encontrar?
La opción más adecuada a la que pueden recurrir los estudiantes es el máster universitario de criminología, que abarca temas especializados en delincuencia y victimología, para ser capaces de dar respuesta a cualquier tipo de situación dentro de estos ámbitos. Se enseñan, dentro de este máster, tanto la teoría como la práctica, todo enfocado a convertir a los estudiantes en expertos criminólogos que puedan desarrollar su actividad sin importar el contexto. La intención es que al terminar el máster los estudiantes puedan estar preparados para adoptar distintas metodologías que se aplicarán a la investigación y al análisis en contacto tanto con los delincuentes como con las víctimas de estos.
Se trata de un máster de un año de duración, de gran profundidad y con un enfoque que llegará a proporcionar al estudiante un alto nivel de preparación. Al convertirse en criminólogo el profesional podrá adoptar puestos de trabajo en un buen número de lugares más allá de las mencionadas unidades de investigación criminal. Así, sus habilidades se pueden usar en oficinas dedicadas al apoyo a las víctimas, en unidades que realizan un trabajo de prevención de delitos o en programas que trabajan tanto con víctimas como con ex-delincuentes.