MBCT, mindfulness y ciencia cognitiva
MBCT son las siglas de Mindfulness-based cognitive therapy. Traduciéndolo al español, Terapia cognitiva basada en atención plena, motivo por el cual también se la conoce con las siglas TCBAP.
¿Qué implica realmente la MBCT? Para comprenderlo, debemos conocer el significado de sus dos integrantes principales: el mindfulness y la ciencia cognitiva.
MBCT: M de Mindfulness
Mindfulness es un concepto que, en los últimos tiempos, se ha extendido ampliamente en todos los entornos, sobre todo en los relacionados con la salud mental y la educación.
Es también conocido con el nombre de atención plena o conciencia plena. Esto se debe a que consiste en prestar atención voluntaria total a ciertos estímulos presentes, como puede ser lo que estamos haciendo en un momento determinado. No debe confundirse con meditación, ya que, aunque el mindfulness se basa en ella, no son lo mismo. La meditación es un concepto mucho más amplio, mientras que el mindfulness es más aplicado.
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Se utiliza con distintos objetivos, como pueden ser el estudio eficaz, la relajación, el autoconocimiento personal o la disminución de la ansiedad.
Si te interesa ponerlo en práctica, puedes consultar este artículo en el que hablamos de una serie de ejercicios de mindfulness que puedes realizar en casa.
MBCT: C de Cognitive
Por otro lado, dentro del concepto de MBCT, contamos también con el componente cognitivo.
La cognición es la capacidad que tenemos para conocer nuestro entorno mediante los sentidos y otras capacidades como la atención o la memoria. Es importante aclarar que, al hablar de entorno, nos referimos tanto al entorno externo como al entorno interno, es decir, el interior de nuestro cuerpo. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la propiocepción o en la percepción del equilibrio.
Entonces, ¿qué implica la MBCT?
Ahora que ya tenemos claros los dos conceptos principales que integran la MBCT, hablemos de ellos de forma integrada.
Antes de nada, es importante señalar que la MBCT se creó originalmente con el objetivo de servir como terapia preventiva contra la posibilidad de recaer en una depresión. Sin embargo, debido a sus beneficios, ya se aplica a personas que no sufren necesariamente depresión, además de haberse trasladado a otros entornos al margen del clínico, como puede ser el de la educación.
Pero ¿a qué personas beneficia concretamente? Podríamos decir que, en general, a todas. No hay persona que se vea perjudicada por experimentar la MBCT. Al contrario, cualquiera puede obtener beneficios de ella. Sin embargo, sí es cierto que quienes más repercusiones positivas experimentarán gracias a ella serán quienes sufran episodios y emociones dolorosas tales como la ansiedad, el estrés, el decaimiento o la desmotivación.
El objetivo de cualquier programa de MBCT es conseguir que las personas que lo empleen sean capaces de ser más conscientes de sus pensamientos y emociones, lo cual puede ser logrado mediante la integración del mindfulness y la terapia cognitiva.
Por ejemplo, a través de un programa MBCT podemos aprender a detectar los desencadenantes de nuestro malestar gracias a que:
1. Podemos aprender a percibirlos, a prestarles atención y a almacenarlos en nuestra memoria. Es decir, percepción, atención y memoria, todas ellas funciones esenciales de nuestra cognición y, por lo tanto, de la terapia cognitiva.
2. El mindfulness nos ayuda a prestar atención plena a dichos desencadenantes para evitar distracciones y alcanzar una identificación mucho más eficaz.
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