Delitos ambientales, criminología e incendios forestales

La investigación y el tratamiento de los delitos ambientales son singulares. El cambio climático, los intereses económicos y las nuevas tendencias sociales hacen que su existencia sea cada vez más preocupante.

En 2023 se declararon 7748 siniestros forestales en nuestro país. Según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recogidos por Servimedia, es la segunda cantidad menor desde 1986. Solo en 2018 se produjeron menos.

La cantidad de superficie arrasada alcanzó las 89 068,33 hectáreas, correspondientes a un 0,32 % del territorio nacional. Las actuales circunstancias climáticas favorecen que sus secuelas sean más devastadoras que nunca.

Según Greenpeace, nos movemos en una media de 20 000 incendios forestales al año, de los que 9,6 de cada 10 son ocasionados por el hombre. España es uno de los países más afectados de la Unión Europea.

El medioambiente está protegido por normas jurídicas internacionales, comunitarias e internas. Desde 1978, el artículo 45 de la Constitución española expresa el derecho del ciudadano a disfrutar de él y su deber de conservarlo.

Así, los delitos ambientales ocupan un lugar de estudio, debate y compromiso decisivo en la actual criminología.

1. Incendios forestales como delitos ambientales

2. El delito de incendio: causas y consecuencias

3. Tratamiento penitenciario para delincuentes de incendios forestales

Incendios forestales como delitos ambientales

Nuestro Código Penal de 1995 ya tipificaba los incendios forestales como delitos ambientales. Tanto es así que sigue sancionando con hasta 20 años de prisión a quien los provoca de manera intencionada.

En la práctica, y aunque las sentencias condenatorias no son tantas como se desearía, estos delitos ambientales se están persiguiendo más y mejor. La creación de secciones especializadas en medioambiente en las diferentes fiscalías españolas está contribuyendo a ello. Casi tanto como la mejora profesional de la criminología en conocimiento, prevención y lucha contra dichos delitos.

¿Qué es la criminología verde?

Se llama criminología verde a la intersección entre la criminología y el medioambiente. Es, en realidad, un enfoque innovador que trata de abordar de manera global cualquier forma de violencia hacia la naturaleza y, en consecuencia, hacia la sociedad.

Tiene su génesis en el derecho anglosajón, donde se le conoce como Green Criminology. Si decides dedicarte a ella, tu trabajo consistirá en comprender las causas y las consecuencias de estos delitos ambientales, así como identificar a sus responsables y proponer medidas de prevención y control.

Analizarás cómo las conductas delictivas conectadas con el medioambiente presentan un impacto negativo en la biodiversidad, los ecosistemas y la calidad de vida de las personas.

Entre otros, se centra en investigar delitos ambientales como:

• Tala ilegal.
• Pesca furtiva.
• Tráfico de especies protegidas.
• Incendios forestales.

Se ocupa, asimismo, de comprender las motivaciones y los perfiles de los delincuentes ambientales y las dinámicas, sociales y económicas, que promueven su aparición.

Su enfoque multidisciplinario responde mejor a esta realidad actual y, fruto de los tiempos, está ganando peso en nuestra sociedad.

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El delito de incendio: causas y consecuencias

¿Por qué se producen los incendios forestales? Ciertamente, pueden deberse a diversas razones:

• Negligencias humanas. Están condicionadas, a menudo, por el contexto geográfico y social. Un irresponsable manejo de fogatas o de quemas ilegales de terrenos son buenos ejemplos de ello.
• Motivaciones criminales intencionadas. Algunas personas cometen estas tropelías por venganzas personales o intereses económicos.
• Circunstancias naturales. Ciertos incendios derivan de factores climáticos extremos, como sequías prolongadas, altas temperaturas o rayos de tormenta.

¿Has pensado con detenimiento en cuáles son las secuelas de estos desastres naturales? Resultan más determinantes de lo que parece a priori:

• Irreparable pérdida de vegetación y fauna.
• Graves problemas ambientales, como la contaminación del aire por liberación de gases tóxicos y partículas finas.
• Afecciones en el ciclo hidrológico, dado que se modifican los patrones de precipitación y aumenta la erosión del suelo.
• Pérdidas económicas significativas. Las comunidades y los territorios próximos a las áreas afectadas sufren daños monetarios considerables. Reflejados en las viviendas y bienes materiales destruidos, así como las pérdidas productivas de sectores económicos estratégicos como el turismo y la agricultura.

La responsabilidad penal en los incendios forestales negligentes e intencionados

Dentro de la criminología verde y los delitos ambientales, los incendios forestales negligentes e intencionados constituyen un tema ineludible.

Para determinar su responsabilidad penal, se han de tener en cuenta ambas cuestiones:

1. Los incendios forestales causados por negligencia pueden ocasionar graves consecuencias para el medioambiente y las comunidades afectadas. Quien por descuido o falta de precaución ocasiona un incendio forestal es susceptible de ser considerado responsable penalmente por ello.
2. Los incendios forestales intencionados constituyen un delito todavía mayor. Son actos criminales deliberados y dolosos, provocados por venganza, lucro o placer personal. Representan una amenaza cierta para la flora, la fauna, la economía y la vida humana.

Por ello, siempre procede realizar una investigación exhaustiva hasta determinar la responsabilidad penal de los involucrados en estos delitos. Sus artífices han de ser llevados ante la justicia y afrontar las consecuencias legales oportunas.

A su vez, las autoridades deben establecer políticas y medidas eficaces para prevenir y controlar estos incendios forestales negligentes e intencionados. Entre las medidas necesarias destacan:

• Reforzar la vigilancia.
• Sancionar con contundencia a los culpables de crear estos desastres naturales.
• Fomentar la conciencia sobre el impacto negativo de estos delitos en el medio ambiente.
• Promocionar una cultura de respeto y cuidado hacia nuestros recursos naturales.

Personas incendiarias y pirómanas: perfiles y motivaciones

Estas dos tipologías de delincuentes presentan perfiles y motivaciones específicas que los llevan a cometer dichos actos criminales:

• Trastornos psicológicos como la piromanía, que es una falta de control sobre los impulsos. Se caracteriza por el deseo compulsivo de provocar incendios.
• Alteraciones antisociales de la personalidad, pues disfrutan generando daño y destrucción.
• Dedicación profesional. Se trata de delincuentes que reciben el encargo de incendiar a cambio de una contraprestación. Después, simplemente cumplen lo pactado.

En cuanto a las motivaciones, existen diferentes razones:

• Venganza.
• Llamada de atención, en busca de notoriedad o reconocimiento.
• Placer personal al percibir el caos y la destrucción producidos.
• Beneficios económicos, ya sea mediante el cobro de seguros, la eliminación de competidores en el ámbito empresarial o la obtención de un pago por el delito.

Si te interesa dedicarte a prevenir estos delitos ambientales, necesitas conocer muy bien quiénes son y cómo se comportan las personas incendiarias y pirómanas. Es el punto de partida inaplazable para implementar estrategias efectivas de prevención y control:

• Detección temprana de estas personalidades.
• Puesta en práctica de programas de tratamiento psicológico especializado.
• Difusión y promoción de campañas de concienciación social sobre los peligros y las consecuencias devastadoras de los incendios forestales provocados.
• Divulgación de las ventajas y de las medidas recomendables para conseguir una convivencia sostenible con nuestro entorno natural.

Intervención criminológica en la prevención y el control de delitos ambientales por incendios

Los criminólogos resultan fundamentales para prevenir y controlar estos delitos contra el medio ambiente. La criminología, como disciplina que estudia el comportamiento delictivo, provee de herramientas y estrategias para identificar sus causas y motivaciones, así como para esquivarlos.

Uno de los aspectos indispensables en la intervención criminológica es el análisis de los perfiles y motivaciones de los incendiarios y pirómanos, enfocados en:

1. Identificar características comunes entre los delincuentes de incendios forestales.
2. Establecer estrategias de prevención y detección temprana.
3. Elaborar perfiles criminales que permitan detectar o descartar a posibles autores de incendios intencionados.
4. Desplegar medidas preventivas, como la vigilancia y el control en áreas propensas a incendios, la concienciación y la educación ambiental.
5. Mejorar y adecuar las políticas públicas relacionadas con la protección medioambiental.
6. Colaborar en la rehabilitación penitenciaria de estas personas.

Tratamiento penitenciario para delincuentes de incendios forestales

Para determinar el tratamiento penitenciario más adecuado para los protagonistas de los delitos ambientales, es necesario considerar todas las facetas del acto, concretamente:

• Imponer a los responsables de estos delitos una sanción acorde con la gravedad de su acción. La privación de libertad es una medida disuasoria efectiva para futuros infractores.
• Contribuir a la rehabilitación personal. La reclusión no basta, es necesario recuperar a esas personas. Conviene conseguir que participen en programas de rehabilitación que profundicen en las causas subyacentes de cada comportamiento delictivo. Han de recibir terapia psicológica y psiquiátrica para tratar posibles trastornos mentales, así como ser parte de procesos educativos y laborales que fomenten en ellos habilidades y conocimientos útiles para la reinserción social.
• Pautar un seguimiento continuado durante y tras los periodos de reclusión. Es fundamental aplicar un monitoreo sostenido en el tiempo para evitar posibles recaídas y nuevos actos delictivos una vez liberado.
• Propiciar la colaboración entre diferentes entidades, como los cuerpos de bomberos, los especialistas en criminología y las autoridades penitenciarias, a fin de garantizar una actuación integral.

Así, el tratamiento penitenciario para los responsables de delitos ambientales incendiarios debe perseguir su rehabilitación. Para ello, debes ser capaz de esclarecer las causas subyacentes de la actuación y dotar de recursos para una reintegración social exitosa.

Prevenir futuros incendios forestales, reducir su número y favorecer una convivencia sostenible con nuestro entorno natural son el resultado más directo de este buen hacer.

En definitiva, el desarrollo de la criminología verde está modificando sustancialmente la manera de encarar los delitos ambientales, especialmente los incendios forestales. En VIU contamos con una formación excepcional en este campo. ¿Conoces nuestro Máster Universitario en Criminología: Delincuencia y Victimología? Infórmate ahora y toma la decisión más apropiada para tu futuro… mientras sigues protegiendo el medioambiente.