Qué es un orientador escolar, formación necesaria, salidas laborales y requisitos
La tarea del orientador escolar es, como tantas otras relacionadas con el ámbito educativo, vocacional. Proporciona grandes satisfacciones para los profesionales que la desempeñan. Además, no solo cuenta con interesantes salidas laborales, sino que la mayoría de ellas están ligadas a puestos de trabajo en centros de educación secundaria, formación profesional y algunos de primaria. A continuación, hablamos un poco sobre esta profesión y cómo formarse para ella.
Cómo ser orientador escolar
La enseñanza reglada necesita de una gran cantidad de profesionales formados y con vocación. Ligada a ella hay numerosos puestos de trabajo que requieren un importante esfuerzo diario, pero que también proporcionan grandes satisfacciones. Contribuir a la educación de otras personas, a su formación en valores y a su trayectoria educativa resulta gratificante. No es de extrañar que muchas personas deseen a empleos vinculados con esta formación. Hay numerosos ejemplos, como ser orientador escolar, profesor de enseñanza secundaria o de formación profesional.
En este caso, vamos a centrarnos en el primero de estos desempeños. Es un trabajo que cubre una gran cantidad de disciplinas. Requiere de numerosas destrezas y una buena combinación de capacidades. Entre ellas están las de asesoramiento laboral, detección de necesidades educativas especiales o la de saber proporcionar estrategias de prevención ante el fracaso escolar.
Entonces, ¿cómo se puede ser orientador escolar? Este tipo de puesto se relaciona con unos servicios que se comenzaron a prestar en el sistema educativo durante la década de los años setenta del pasado siglo. Fue al amparo de la Ley General de Educación cuando surgieron. Así, al comprobar la necesidad de las funciones que se desempeñaban en esta línea, se fueron perfeccionando y ampliando. Otras leyes educativas, como la LOGSE de 1990 y la LOMCE de 2013, marcaron nuevos hitos en este terreno. Dieron lugar a los departamentos de orientación y los consejos orientadores, respectivamente.
Hoy los orientadores escolares son profesionales con unas competencias claves en los centros. En ellos se deposita un alto nivel de confianza. Por esta razón, deben ejercer con responsabilidad el variado número de tareas que tienen atribuidas. ¿Cuáles son esas funciones?
Funciones del orientador escolar
Las funciones de estos profesionales son numerosas y abarcan distintos campos. Entre ellas están las siguientes:
Prevención del fracaso escolar y del abandono
Su cometido se basa en realizar seguimientos detallados de las trayectorias de los alumnos. Esto supone estudiar a fondo cada caso, tratando de recabar información que puede ir más allá de la mera faceta escolar. En algunos casos, pueden darse implicaciones personales y familiares que provocan el bajo rendimiento o el abandono del estudiante.
A la vez, la realización de esta tarea requiere altos índices de coordinación y colaboración. Esto debe llevarse a cabo con el resto del equipo educativo y las familias. El alumno debe recibir información, asesoramiento y acompañamiento con el objetivo de mejorar su trayectoria. Por su parte, el orientador debe realizar una tarea de investigación, preventiva, informativa y orientadora.
Identificación de necesidades educativas especiales
La labor va dirigida a detectar, con la mayor celeridad posible, las necesidades especiales de los alumnos. Lo ideal es que se registren cuanto antes necesidades de adaptación o apoyo relacionadas con alguna discapacidad o déficit físico o cognitivo. Ejemplos de ello son los alumnos con discapacidad física o intelectual, dislexias, retrasos madurativos o cognitivos, asperger o altas capacidades.
Estos y otros supuestos similares dan como resultado situaciones que se salen de la norma. En ellas se necesitan apoyos o cambios para adaptar la educación a las particularidades del estudiante. Hay casos en los que las necesidades son concretas y transitorias, mientras que en otros son permanentes. En todos ellos, el seguimiento del orientador es un requisito esencial.
Otra de las funciones de este profesional son las adaptaciones curriculares. Consisten en las modificaciones que sea necesario realizar para facilitar el proceso educativo del alumno. Para ello, es necesario elaborar informes donde se justifiquen los cambios solicitados y se contextualice la situación del estudiante. Es necesario incluir el objetivo que se persigue. Puede ser, por ejemplo, facilitar el acceso al centro, mediante medidas de accesibilidad arquitectónica. También puede ser adaptar las clases para personas con discapacidad auditiva o con dificultades de visión, o incluso sin visión en absoluto.
Estas medidas van en consonancia con una educación inclusiva. La filosofía es que el sistema debe poner los medios para ofrecer las mismas oportunidades a todos, independientemente de su condición. De ahí la importancia del trabajo del orientador escolar.
Orientación profesional y laboral
Una de las tareas más importantes de estos profesionales es la de facilitar la trayectoria profesional y la inserción laboral. Gracias a la información y los conocimientos que van reuniendo sobre los estudiantes, están en condiciones de ofrecerles recomendaciones. Pueden proponerles itinerarios profesionales que se adapten a su formación, aptitudes, perfil y metas.
En este sentido, realiza una valiosa labor informativa sobre opciones de carreras universitarias, cursos, ciclos formativos, prácticas o nociones sobre búsqueda de empleo.
Asesoramiento psicopedagógico y social
Esta figura profesional puede llegar a adquirir una gran cercanía con el alumnado. La razón es que, al darle recomendaciones, guía y consejos, tiene la opción de orientar su trayectoria. Su labor en la generación de actitudes y hábitos también tiene un gran peso.
De igual manera, puede aconsejar sobre salud física y mental, cuando no sea necesario una intervención profunda. Por ejemplo, puede asesorar sobre enfermedades de transmisión sexual, adicciones al juego o a Internet, deshabituación tabáquica o prevención de la drogodependencia.
En este mismo sentido, contribuye a propiciar una convivencia pacífica y una cultura de la colaboración y el apoyo mutuo. Esto incluye las relaciones de los alumnos, docentes, familias y personal de administración y servicios.
Asesoramiento sobre la elaboración de un plan de adaptación a la diversidad
Tiene una labor de apoyo y asesoramiento al Consejo Escolar para la redacción y puesta en funcionamiento de dicho documento. Asimismo, le corresponde velar por su cumplimiento. Desempeña un papel vital para que la comunidad educativa sea integradora. Se asegura de que esta atienda a la diversidad y a las necesidades individuales de cada estudiante.
Salidas laborales de los estudios de orientación escolar
Las salidas laborales para esta práctica profesional se centran en los puestos vacantes en centros educativos. La tipología es muy variada e incluye:
- Escuelas infantiles.
- Centros de primaria, secundaria o formación profesional.
- Servicios de atención psicológica y social en universidades.
Otras posibles salidas son:
- Formador para cursos de capacitación.
- Investigador.
- Asesor o consultor en materia educativa.
- Orientador en charlas para agrupaciones o asociaciones de distinto tipo.
- Trabajador de la Administración pública por el mecanismo de oposición.
- Técnico de orientación profesional y laboral.
- Técnico de recursos humanos en una empresa pública o privada.
- Perito judicial.
- Empleado en gabinetes psicopedagógicos, penitenciarías, centros geriátricos, centros de protección de menores o centros de acogida.
- Terapeuta.
¿Qué estudiar para ser orientador escolar?
Las opciones para desarrollar una carrera profesional gratificante y enriquecedora son muchas en este tipo de trabajo. Por eso, un gran número de personas se interesan cada año para saber lo que tienen que estudiar para ser orientador escolar.
Para acceder a un puesto de orientador escolar de primaria o secundaria se requiere lo siguiente:
- Estar en posesión del grado en Educación Infantil, Educación Primaria, Psicología, Pedagogía o Psicopedagogía (una titulación en extinción).
- Obtener el título de máster en Formación del Profesorado.
- Realizar toda la formación complementaria posible. Esto es para que se pueda aportar en un proceso de oposición para empleo público y a dotarse de un currículo multidisciplinar. Así, son recomendables masters en Educación, máster en Educación Bilingüe, formación en Neuropsicología Infantil, en logopedia, etc.
Requisitos para ser orientador escolar
Además de la formación adecuada, hay otros requisitos para ser orientador escolar. Entre ellos:
- Presentarse a las oposiciones que se convoquen para estos puestos en la Administración pública.
- No estar inhabilitado para el desempeño de un cargo público.
- No haber sido objeto de expediente disciplinario en la Administración pública, con resultado de separación del servicio.
- Pasar los procesos selectivos en caso de optar a puestos en centros educativos privados o concertados.
- Pasar las pruebas pertinentes fijadas por cada comunidad autónoma, dado que, en algunos casos, son distintas.
Como estamos viendo, trabajar en este ámbito es muy gratificante, aunque requiere de un cierto esfuerzo y vocación. La formación adecuada, la realización de másteres universitarios como los citados en Neuropsicología o el de Psicopedagogía son también muy recomendables. Con ellos en la mano, resulta mucho más sencilla la obtención de un puesto de trabajo en este sector.
No obstante, muchas personas se preparan cada año para ser orientador escolar, dadas las características del puesto y las buenas condiciones laborales. Si deseas más información o quieres formarte, ponte en contacto con nosotros.