Todo sobre la profesión de integrador social, estudios necesarios y oportunidades de empleo
En el año 1995 se implantó en España el primer grado de Formación Profesional para prepararse como técnico integrador social. Desde entonces, este tipo de trabajo ha crecido tanto en número como en oportunidades de empleo. No obstante, siguen siendo tanto unos estudios como un empleo poco conocidos en general. Estos son los datos clave que se necesita conocer para insertarse en el mercado laboral como integrador social.
En qué consiste la labor de un integrador social
Un integrador social es un técnico especializado con la misión de encontrar estrategias de prevención y solución a casos de exclusión social. Desempeña una enorme cantidad de posibles tareas, porque su intervención puede hacerse en innumerables campos.
Consigue resultados mediante intervenciones de distinto tipo, de manera directa y haciendo uso de su formación especializada. Así, en sentido general, entre sus tareas puede estar la realización de intervenciones asistenciales. No obstante, estas también pueden ser educativas o psicosociales.
Es una profesión con un marcado carácter social. Por lo tanto, las personas que la desempeñan han de poseer sensibilidad especial y claros valores de solidaridad y generosidad. Otras profesiones en la misma línea son las siguientes:
- Trabajo Social.
- Orientador Escolar.
¿Qué aptitudes ha de poseer un integrador social?
Las tareas y cometidos de este tipo de trabajo requieren un alto grado de autoexigencia, capacidad de sacrificio y habilidades sociales. En muchas ocasiones, el trabajo de campo exige olvidarse de los horarios. Por lo tanto, quienes deciden dedicarse a esto, han de poseer unas determinadas aptitudes. A continuación, enumeramos algunas:
- Empatía. Hay que ponerse en el lugar de la otra persona y comprender sus necesidades y anhelos, para tratar de ofrecer las mejores soluciones.
- Sensibilidad. Hay que saber detectar situaciones de injusticia o vulneración de derechos.
- Capacidad de entrega a causas sociales. Se debe contar con inquietudes encaminadas a mejorar el entorno.
A la hora de ejercer, hay que demostrar compromiso con valores de progreso social y de igualdad de oportunidades.
Asimismo, en el plano relacional, es necesario ser una persona con las siguientes características:
- Educada.
- Responsable.
- Paciente.
- Agradable en el trato.
- Positiva.
- Resiliente.
Es básico disponer de un buen control de las emociones propias y de la gestión de la frustración.
En el plano más práctico, se requiere:
- Capacidad de organización.
- Capacidad de trabajo en equipo.
- Habilidad comunicativa.
- Habilidades sociales.
- Compromiso ético.
- Flexibilidad.
- Perseverancia.
- Capacidad resolutiva.
- Capacidad de gestión de imprevistos y situaciones en las que se presentan dilemas.
Por eso, su trabajo debe estar regido por la objetividad y un fuerte sentido de la justicia.
Cómo es, en la práctica, el desempeño profesional
Algunas de las funciones que llevan a cabo estos profesionales son las siguientes:
- Programación de acciones que favorezcan la integración social mediante estrategias metodológicas y recursos bien escogidos.
- Diseño, planificación, puesta en práctica, evaluación y justificación de proyectos, iniciativas y programas que prevengan actos de violencia doméstica.
- Programación de actividades de intervención psicosocial y asistencial en colectivos con necesidades específicas. Control y evaluación de los resultados.
- Planificación de acciones para apoyar la gestión doméstica en contextos sociales desfavorecidos y unidades de convivencia en riesgo social. Control y evaluación de dichas acciones.
- Organización de actividades de apoyo psicosocial, entrenamiento en habilidades de autonomía personal y social, programas de inserción laboral y ocupacional.
- Acciones de mediación valiéndose de técnicas participativas y de resolución pacífica de conflictos.
- Programación, organización, ejecución y evaluación de intervenciones de integración social.
- Aplicación de estrategias y técnicas específicas, fomentando la igualdad de oportunidades.
- Trabajar en todo momento con una actitud de respeto por las personas a las que se atiende.
- Garantizar la creación de entornos de seguridad tanto para las personas beneficiadas como para los técnicos implicados.
- Planificación de las intervenciones de mediación, relacionándolas con los contextos en los que se desarrollan.
- Organización de actuaciones para la prevención de conflictos, seleccionando las estrategias de intervención.
- Realización actividades de promoción de los procesos de mediación, describiendo su desarrollo.
- Organización de actividades de evaluación, comparando los resultados de la intervención con los objetivos previstos.
¿En qué ámbitos se lleva a cabo la integración social?
Para el integrador social oposiciones es sinónimo de empleo. Esto es así porque durante muchos años la red de recursos sociales de la Administración pública ha sido la principal contratante de estos trabajadores. En los últimos años, no obstante, dado el desarrollo de los servicios sociales este escenario ha ido evolucionando.
En la actualidad, hay muchas entidades sociales de titularidad privada que ofrecen servicios encaminados mitigar situaciones de emergencia social. Lo hacen de forma totalmente privada o mediante convenios con la Administración para la prestación de servicios sociales especializados. Esto ha propiciado que la demanda de integradores sociales crezca paulatinamente.
En esta línea, la cobertura asistencial se ha ampliado a numerosos colectivos. Estos no solo tienen que ver con la falta de recursos económicos. Algunos ejemplos se desarrollan en los siguientes ámbitos:
- Personas mayores.
- Prevención del acoso escolar.
- Prevención del absentismo escolar.
- Personas inmigrantes.
- Prevención e intervención ante la violencia de género.
- Fomento del empleo.
- Prevención de la drogodependencia.
- Prevención de adicciones al juego, Internet, etc.
- Programas de fomento de la autonomía personal en colectivos desfavorecidos.
¿Qué salidas laborales tiene un integrador social?
Como estamos viendo, las salidas laborales para un integrador social se han multiplicado en los últimos años. En un contexto de desarrollo y ampliación de los servicios sociales, es previsible que esta tendencia continúe. Por lo tanto, estos son algunos lugares en los que pueden ser empleados estos técnicos:
- Administración pública (servicios sociales comunitarios, unidades de dependencia, de protección de menores, atención a mayores, etc.)
- Programas financiados por la Administración pública y ejecutados con la colaboración de entidades privadas.
- Asociaciones, fundaciones, federaciones.
- Centros médicos y sanitarios en general.
- Centros privados de intervención destinados a colectivos en riesgo de exclusión.
- Residencias para personas mayores.
- Residencias para personas con discapacidad.
- Centros educativos.
Respecto a los puestos concretos, estos son algunos de los más comunes:
- Técnico de:
- Programas de prevención e inserción social.
- Integración social.
- Educador.
- Movilidad básica.
- Empleo con apoyo.
- Inserción ocupacional.
- Acompañamiento laboral.
- Mediador:
- Ocupacional o laboral.
- Vecinal y comunitario.
- Intercultural.
- Educador:
- De equipamientos residenciales de diverso tipo.
- De educación familiar.
- De educación especial.
- De personas con discapacidad.
- Monitor:
- De centros abiertos.
- De personas con discapacidad.
- De rehabilitación psicosocial.
- Preparador laboral.
- Dinamizador ocupacional o laboral.
- Trabajador familiar.
- Auxiliar de tutela.
- Especialista de apoyo educativo.
Oportunidades de empleo en el extranjero
Dada la naturaleza de esta actividad, las oportunidades de empleo en el extranjero se han incrementado. Programas para intervenir en zonas afectadas por guerra, por hambruna o por enfermedades son algunas opciones. También hay acciones concretas que se centran en colectivos específicos, como los niños, las mujeres o las personas mayores.
Hay organizaciones no gubernamentales que desarrollan iniciativas humanitarias de este tipo en países de Asia o África y otras muchas zonas del planeta. Esto implica entrar en contacto con trabajadores de otras nacionalidades que desempeñan labores de integración social. También hay que colaborar en el terreno con voluntarios y con las propias personas afectadas.
Igualmente, se requieren habilidades para la realización de tareas administrativas y de autogestión. En estos puestos se requiere un alto nivel de iniciativa y autonomía.
¿Qué itinerario formativo hay que seguir para ser integrador social?
Para el integrador social empleo significa formación continua durante toda su trayectoria profesional. El trabajo integrador social requiere actualización sobre protocolos, normativas y estrategias de actuación.
Las ofertas de empleo de integrador social van en aumento, aunque hay que estar preparado para cumplir con los requisitos que demandan los contratantes. Para acceder al grado superior de formación profesional en esta modalidad, necesitamos contar con lo siguiente:
- Título de Bachiller (LOE o LOGSE).
- COU o el preuniversitario superado.
- Contar con el título de Técnico Especialista o del Título de Técnico Superior de Formación Profesional.
- Ser graduado universitario.
- Acceso a ciclos formativos de grado superior superado.
Con alguno de estos requisitos ya se puede estudiar para esta profesión. Además, como complementaria, recomendamos alguna de las siguientes especializaciones:
- Máster en Prevención en Conductas Adictivas.
- Intervención Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela.
- Máster en Psicología Infantil y Adolescente.
- Título de experto sobre escuela diversidad.
Este tipo de acciones formativas aumentarán mucho la empleabilidad. Gracias a ellas, resulta más fácil conseguir un puesto de trabajo. El proceso de inserción será mucho más rápido. Además, se tendrá acceso a empleos de mayor calidad, con mejores condiciones laborales y mejor remunerados.
Un integrador social realiza labores muy gratificantes y enriquecedoras desde el punto de vista emocional. Cuando consigue sus objetivos, los resultados son muy satisfactorios. Sin embargo, se requiere un alto nivel de formación, compromiso y vocación. Si aún tienes dudas sobre estos estudios o deseas ampliar tu formación en este ámbito, no dudes en contactar con nosotros.