Terapia familiar: principales beneficios
En los últimos años se ha vuelto muy frecuente la utilización, por parte de psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y otros profesionales, del recurso de la terapia familiar con el objetivo de tratar trastornos emocionales de algún miembro de la familia, mejorar la comunicación y resolver conflictos. Las sesiones en las que tiene lugar esta terapia pueden incluir al conjunto de miembros de la familia o únicamente los más predispuestos o interesados en su participación.
El punto fundamental de la terapia familiar es que trata de analizar los problemas de conducta individuales (depresión, inadaptación a la vida académica social o laboral, rebeldía, etc.) a través de las interacciones familiares, examinando los patrones de relación entre los distintos miembros con el fin de resolver problemas y conflictos.
¿Cuando es aconsejable acudir a una terapia familiar?
Son muchos los motivos por los que puede resultar conveniente acudir a una serie de sesiones de terapia familiar, puesto que es un método que puede ser beneficioso para resolver tanto problemas de grupo como individuales. A nivel de organización familiar, se pueden tratar desde problemas de implementación de reglas de convivencia, a comunicaciones insuficientes o distorsionadas o interacciones familiares frías, distantes y hasta violentas.
Los problemas de carácter individual que pueden someterse a terapia familiar incluyen un amplio espectro donde caben situaciones provocadas directamente por problemas dentro del clan familiar como ajenos al mismo.
Utilidad de las terapias familiares
El principal beneficio de la terapia familiar es que puede resultar de gran ayuda para mejorar la comunicación entres padres e hijos y también entre hermanos o entre los cónyuges. A partir de aquí, sola o combinada con otros métodos, puede suponer una gran ayuda para resolver problemas psicológicos o de conducta individuales.
La terapia familiar es especialmente útil cuando el objetivo es mejorar la capacidad de los miembros de la familia para apoyarse mutuamente. Al usar con mayor eficiencia los recursos de apoyo, este tipo de terapia puede resultar clave para gestionar los acontecimientos vitales estresantes tales como: una situación de bullying en el entorno escolar, problemas de adicciones (drogas, alcohol, juegos, tecnologías), una enfermedad grave o el fallecimiento de un familiar.
Otra beneficio se potencia la función de pertenencia que de por sí ya tiene la familia. Con un buen terapeuta especializado en terapia familiar es posible dotar un mayor sentido a esta pertenencia e incrementar sus posibilidades de individualizar a cada uno de sus miembros. Esto significa que dentro del contexto familiar la persona, y en especial el niño o adolescente, aprende ser independiente, tener confianza en sí mismo y adquirir las herramientas indispensables para sobrellevar los problemas y crisis de la vida.
Para hacernos una idea exacta de la importancia capital de la terapia familiar, no podemos perder de vista que precisamente la familia está considerada en la mayoría de sociedades como el pilar más importante sobre el que se sustenta el crecimiento y desarrollo individual de una persona, así como su roles, deberes, valores, creencias y principios.