Una escuela comprensiva hacia la diversidad
La realidad nos muestra la necesidad de contar con una escuela comprensiva que pueda enfrentarse a la diversidad de alumnos que se escolarizan en los centros educativos. La diversidad es una característica de la propia condición humana que se manifiesta en el comportamiento y estilo de vida de los individuos, así como en sus modos y maneras de pensar.
Esta diversidad tiene amplia repercusión en las aulas, puesto que en ese escenario educativo se dan de forma continua y permanente manifestaciones de la diversidad de los alumnos que las conforman.
La diversidad se manifiesta en el ámbito educativo y, tiene su origen en múltiples causas, derivadas de factores sociales, económicos, culturales, geográficos, étnicos y religiosos, así como de las diferentes capacidades intelectuales, sensoriales, motóricas e incluso de la identidad sexual.
Si bien estas diferencias han existido siempre, no han sido tenidas en cuenta, de igual forma y en todo momento, por el sistema educativo vigente. La escuela aún reconociendo la existencia de la diversidad, ha llevado a la práctica un tratamiento educativo más o menos homogeneizante en aras de una supuesta efectividad y/o rentabilidad de recursos.
Esta diversidad se traduce en la consideración de las distintas capacidades, motivaciones e intereses que poseen los alumnos y, supone proporcionar una educación que potencie el principio de igualdad de oportunidades. Se ha de partir de las peculiaridades de los alumnos, para con un talante comprensivo, ofrecer la ayuda pedagógica y ajustar la intervención educativa a la individualidad.
Por lo tanto un enfoque preventivo respecto a las necesidades educativas del alumnado parte de un profundo conocimiento del mismo, de su historia personal y familiar, su historial escolar, de la identificación de sus puntos fuertes y débiles tanto en su dimensión cognitiva, afectiva como social. Es necesario conocer aquellos aspectos del ámbito familiar y escolar que favorecen o dificultan su desarrollo personal y académico.
La respuesta de una escuela comprensiva hacia la diversidad de los alumnos exige un planteamiento institucional y de centro que de cumplida respuesta a las diferentes necesidades educativas estableciendo las oportunas medidas de prevención y de intervención.