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Violencia de género: clasificación, causas y formación

Equipo de Expertos en Jurídico

La violencia de género es, hoy, una de las mayores lacras sociales. Cada vez más profesionales de distintos ámbitos están estudiando y combatiendo sus causas. Pese a la inversión realizada y a la continua creación de leyes más protectoras con las víctimas, las estadísticas siguen siendo preocupantes.

De acuerdo con el Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, se considera violencia de género a la ejercida contra las mujeres por parte de una persona que ha tenido algún tipo de relación con ellas. El objetivo del agresor sería dañar o amenazar a la víctima. Por su parte, la ONU incluye en su definición otros aspectos como el sufrimiento sexual, psicológico o físico.

En consecuencia, entran dentro de esta categoría las amenazas —ya sean privadas o públicas— y la privación de libertad de la víctima. El apelativo «de género» alude a que la persona que la recibe es una mujer.

¿Cómo se clasifica la violencia de género en España?

Reconocer y clasificar adecuadamente la violencia basada en el género permite comprender su complejidad y las diferentes maneras en las que se manifiesta. Solo así es posible visibilizar las desigualdades estructurales y culturales que perpetúa esta violencia, así como analizar las relaciones de poder y dominación que la sustentan.

Gracias a ello, se pueden desarrollar las políticas públicas y las estrategias de prevención apropiadas, así como brindar el apoyo y la protección que las víctimas precisan y merecen.

En la práctica, nos encontramos actualmente con 6 tipos de violencia de género:

  • Física. Engloba cualquier agresión de esta clase, incluidos golpes, empujones y estrangulamientos.
  • Verbal. Ciertas palabras pueden ser devastadoras para la autoestima y el equilibrio psicológico de sus destinatarias.
  • Psicológica. Alude a los actos que merman emocionalmente a las víctimas, como la intimidación o el control excesivo.
  • Sexual. Desde el acoso y los abusos a la violencia.
  • Económica. Supone el control financiero y la limitación del acceso a los recursos económicos.
  • Simbólica. De tipo social, se despliega en actos y expresiones que perpetúan los estereotipos y roles de género femeninos desfavorables.

¿Cuáles son las causas más habituales de la violencia de género?

Dado que son diversas, te presentamos un pequeño resumen con las características de los principales detonantes.

Culturales

Hay muchas culturas y religiones en las que el sexismo y los rasgos patriarcales aseguran una posición preponderante de los hombres. En consecuencia, la mujer es considerada un objeto sin derechos frente a los varones y, por ello, al que no hay que respetar.

Estereotipos

Desde tiempos inmemoriales se ha creado una imagen ficticia donde el hombre cumple papeles sociales muy concretos. Por ejemplo, parece representar la autoridad en el hogar. La tradición religiosa también ha contribuido a fomentar un modo específico de entender la sexualidad femenina.

La conjunción de estos aspectos —más elementos como el honor o la virtud— vienen obligando a la mujer a asumir y respetar ciertos parámetros, mientras que el hombre se ha atribuido tradicionalmente una mayor libertad para obrar como quiere.

Económicos

Según la tradición y los estereotipos recién comentados, el hombre es el padre de familia y su principal objetivo es llevar el dinero y la comida a casa. Cuando estos papeles se invierten y la mujer también trabaja, algunos varones entienden que su masculinidad está en entredicho, un germen frecuente para la violencia de género frente a sus parejas.

Psicológicos

El análisis de los casos refleja que los hombres no siempre atacan o agreden a las mujeres por desigualdad o sentimiento de amenaza. También lo hacen cuando padecen algún tipo de alteración mental que les impide saber que su comportamiento resulta inaceptable.

Ten presente que algunos individuos creen que la pareja es una propiedad o padecen celos patológicos. En esos casos, cualquier actividad que esquive la rutina (como trabajar o salir con amigos) desencadena la agresión.

Mentalmente, el violento se siente superior a su pareja y con derecho a dominar todos los aspectos de su relación. En la práctica, esa búsqueda constante de métodos para anular a la persona con la que comparte su vida redunda en actos agresivos.

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Grandes líneas de acción para prevenir la violencia de género

Se está trabajando mucho, desde distintos ámbitos, para erradicar esta lacra. Sin embargo, y aunque se estudian las causas de cada caso, no resulta fácil. Educar desde la infancia es una línea de actuación imprescindible. Resulta decisivo enseñar a los niños, cuanto antes, que todas las personas somos iguales, así como promover su respeto por la libertad ajena.

Por otra parte, un entorno familiar sano también influye, lo mismo que optimizar los valores promovidos por cada sociedad. En cualquier caso, los especialistas tienen por delante un arduo trabajo para erradicar esta clase de violencia.

Su incidencia social fomenta, desde luego, la vocación de formarse y estudiar violencia de género.

Datos de violencia de género en España

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género reúne y publica cifras oficiales que pretenden contribuir a entender mejor el problema y promover soluciones eficaces. Los datos más recientes son realmente alarmantes:

  • 1251 mujeres asesinadas por razones de género por sus parejas o exparejas entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de marzo de 2024.
  • 58 feminicidios de este tipo durante 2023, casi el 60 % de ellos con víctimas de entre 31 y 50 años de edad. En el primer trimestre de 2024, las mujeres asesinadas así han sido 7.
  • 22 feminicidios adicionales causados por hombres ajenos a la pareja o la expareja en 2023.
  • 1 270 632 llamadas al 016 (Servicio de Información y Asesoramiento Jurídico en Materia de Violencia contra las mujeres por razón de género), entre septiembre de 2007 y el 31 de marzo de 2024. En el primer trimestre de este último año, se ha producido una disminución del 4,2 %. ¿Cuál crees que es la causa: menos casos o menos llamadas por miedo, ignorancia o vergüenza?

Pese a las continuas campañas de concienciación y a las millonarias inversiones que el Ministerio de Igualdad mantiene activas, los avances obtenidos están resultando insuficientes.

¿Qué alternativas existen?

Naciones Unidas plantea un decálogo de ideas que podrían ser definitivas para corregir la peligrosa tendencia de la violencia de género:

  1. Escuchar y creer a las víctimas. Con independencia de cada caso, es esencial apoyar a la persona sin preguntar por qué no huyó u otras cuestiones similares. También resulta indispensable conseguir que todas conozcan qué recursos tienen a su alcance, para que la situación no se repita.
  2. Enseñar a la siguiente generación y facilitar las claves necesarias. Los más jóvenes, salvo excepciones, parecen más concienciados. Es importante evitar los estereotipos, fomentar la independencia y formar sobre los derechos de las mujeres para mejorar su futuro.
  3. Exigir servicios y respuestas. Resulta inaplazable dotar de líneas de atención directa, refugios y asesoramiento profesional a las mujeres. Dar a conocer mejor las campañas organizadas es un primer paso esencial.
  4. Impulsar la importancia del consentimiento. No existe un límite difuso: la mujer debe decir un sí rotundo o demostrar que quiere mantener una relación íntima sin sentirse cohibida. Es un agravante culpar a la víctima o justificar al agresor alegando que los hombres son así.
  5. Identificar los síntomas de maltrato y conocer los recursos disponibles. Lo más habitual es que la víctima guarde silencio durante meses o piense que todo va a cambiar. Hay que promover que tanto ella como cuantos la rodean adviertan qué sucede y activen el proceso de ayuda.
  6. Conversar. Conviene fomentar opciones como teñir de naranja tu perfil en redes sociales para confirmar que colaboras con la causa. Nunca se sabe cuándo alguien va a querer hablar contigo sobre el tema.
  7. Denunciar si se conoce algún caso cercano. Reporta a las autoridades cualquier tipo de abuso del que seas consciente. Solo así será posible atajar ese problema desde su inicio.
  8. Colaborar con asociaciones que ayudan a las víctimas.
  9. Ser conscientes de cuándo se está traspasando una línea roja. No hay que tolerar ni el más mínimo abuso. Un chiste, un comentario desagradable o cualquier otra situación deben ser motivo de crítica y recriminación. ¡Es fundamental dejar de normalizar estas actitudes!
  10. Mantener al día nuestros conocimientos sobre las estadísticas de violencia de género y difundir/solicitar información. Puedes ayudar más de lo que piensas si practicas la proactividad en este campo.

La reforma de la legislación vigente, una mayor dotación de recursos a quienes han de proteger a las mujeres y la ayuda de los agentes sociales son otros aspectos que complementan estas diez medidas. ¿Seremos capaces de reducir el número de víctimas de violencia doméstica con agilidad y eficacia?

La mejor formación en violencia de género

Si eres profesional del derecho, la docencia o la psicología, te conviene formarte correctamente en este campo. Incluso si te dedicas a otras disciplinas, es un input curricular cada vez más valorado. En VIU disponemos de varios programas formativos específicos que te permitirán ayudar a las víctimas, comprender la realidad y recurrir a la ley llegado el momento. Lo prioritario es que atesores las herramientas pertinentes para ponerte en su lugar y saber cómo asistir a las víctimas.

Sin duda, nuestro Máster en Violencia de Género e Igualdad es una formación completa, específica y multidisciplinar para lanzar tu carrera profesional en este ámbito.

Queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, si todos contribuimos para alcanzar el objetivo «cero víctimas», será más fácil hacerlo realidad. Y si los especialistas adquieren la preparación idónea, todavía más. ¿Quieres contribuir con tu trabajo y tu formación a aminorar las consecuencias de la violencia de género en nuestro país? Solicita información a nuestro equipo de asesores e infórmate sobre este máster.

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Equipo de Expertos en Jurídico de la Universidad Internacional de Valencia.

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