5 escuelas psicológicas: estructuralismo, psicoanálisis, conductismo, humanismo y Gestalt
Las escuelas psicológicas son las grandes teorías de la psicología que han influido durante determinados periodos de tiempo en los profesionales del sector y han llegado hasta la actualidad. Sin embargo, aunque inicialmente los psicólogos se identificaban con una sola escuela de psicología, hoy en día las escuelas psicológicas no son compartimentos estancos, sino que muchos psicólogos combinan aspectos de las diversas escuelas en el desarrollo de su trabajo.
Hoy vamos a analizar los aspectos más importantes de 5 escuelas psicológicas que están entre las más representativas.
El estructuralismo, la primera de las escuelas psicológicas
Las ideas de Wundt son consideradas la primera escuela psicológica llamada “estructuralismo”. Esta corriente se dedica a estudiar la estructura del cerebro. En la actualidad, pensar que en determinar cuál es la estructura de la mente, puede parecer absurdo, pero en aquel momento, los estructuralistas estaban convencidos de ello.
Una de las principales herramientas del estructuralismo es la introspección, que es la facultad de reflexionar sobre nosotros mismos, mirar hacia nuestro interior. El estructuralismo tuvo un papel esencial en la formación y desarrollo de la psicología y sus seguidores pusieron las bases de la psicología como una ciencia experimental independiente de otros campos.
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Freud y el psicoanálisis
Hablar de psicoanálisis es hablar de Sigmund Freud. Freud se centró en el estudio del inconsciente y comparó la psique humana con un iceberg, puesto que sostenía que solo una pequeña parte es visible, el resto se encuentra por debajo de la superficie.
Freud pensaba que nuestros pensamientos y acciones están influidos por factores que están fuera de la conciencia y que derivan directamente de nuestro subconsciente. Por lo tanto, la psicología se debía centrar en estudiar estos impulsos inconscientes para poder entender a una persona.
Desde el psicoanálisis se considera la génesis de los desequilibrios psicológicos hay que entenderla en las experiencias del sujeto, que incluye su nacimiento, las relaciones con sus padres en la infancia, la sexualidad y otros eventos vitales que inconscientemente marcan una forma de sentir y actuar.
El objetivo de la terapia psicoanalítica de Freud es hacer consciente las motivaciones y los significados inconscientes del sujeto. Para ello se vale de su técnica más conocida, la asociación libre, mediante la cual se estimula a la persona a expresar libremente todo lo que venga a su mente.
El psicoanálisis clásico, no obstante, su importancia en la historia de la psicología, como método de terapia psicológica tiene un gran inconveniente: implica años de sesiones frecuentes de psicoanálisis.
Psicología cognitiva
Para el cognitivismo< no solo importa lo que hacemos, sino cómo pensamos y cómo los pensamientos disfuncionales nos llevan a conductas anómalas. Desde esta corriente se busca conocer los constructos cognitivos del mundo que tiene la persona y cambiarlos para generar bienestar. Si cambias cómo piensas, cambiarás cómo te sientes, parecen decirnos desde este enfoque.
La simbiosis entre conductismo y cognitivismo dio como resultado una de las corrientes psicológicas más sólidas en la actualidad: el enfoque cognitivo-conductual.
El humanismo
Muchos cuestionan sus resultados, pero pocos niegan que el humanismo es un enfoque inspirador. Como corriente psicológica fue impulsada por figuras como Carl Rogers y Abraham Maslow.
Maslow fue el creador de las llamadas “pirámides de Maslow” de las necesidades humanas, y sostenía que las necesidades como la alimentación, el amor y la autoestima determinan el comportamiento de cada persona. La satisfacción de estas necesidades produce bienestar y ayuda a resolver problemas psicológicos.
El humanismo ve en el hombre un ser capaz de tomar decisiones racionales y desarrollar su máximo potencial. El humanismo cree en el hombre y su capacidad innata para crecer, no huye de la subjetividad humana como objeto científico, sino que la abraza y realza.
El humanismo se desarrolla como una respuesta a las escuelas psicológicas del psicoanálisis y el conductismo. Mientras que las escuelas anteriores se centraban esencialmente en la conducta humana anormal, la psicología humanista se centra en ayudar a las personas a desarrollarse al máximo, puesto que se centra en ideas como el crecimiento personal o la libre voluntad del individuo.
La psicología humanista es una actitud sobre el ser humano y el conocimiento. Las principales ideas de esta corriente psicológica son las siguientes:
- Se le asigna una importancia esencial al individuo, a la libertad personal y al libre albedrío.
- Se centra en la experiencia consciente.
- Se da importancia a todo lo relacionado con la naturaleza humana.
A día de hoy el humanismo sigue siendo una de las escuelas psicológicas más significativas y ha influido en otras escuelas posteriores como la psicología positiva que se centra en que las personas sean más felices y tengan una vida más satisfactoria.
Desde la terapia psicológica humanista el terapeuta no es una figura de autoridad, sino que tiene una relación cercana con su cliente ayudándole a ser más consciente de sí mismo, más responsable y a alcanzar nuevos escalones en su autodesarrollo.
La escuela Gestalt
Los seguidores de esta corriente psicológica sostienen que la mente humana tiende a convertir la información parcial en total. La escuela Gestalt entendía que las imágenes son percibidas en su totalidad como forma o configuración y no como una mera suma de sus partes.
Los principales representantes de la escuela Gestalt fueron Werthelmer y Kohler. El primero sentó los principios de la escuela Gestalt como corriente psicológica y el segundo realizó algunos experimentos con monos sobre percepción y aprendizaje.
La teoría Gestalt se basa en tres principios fundamentales:
- El isoformismo. Diferentes elementos forman un todo.
- El totalismo. Un todo es un conjunto de elementos que no se pueden fragmentar.
- La contemporaneidad. El aquí y el ahora.
A esta escuela psicológica no le importa el pasado, lo considera irrelevante, solo le interesa el presente. Fritz Perls desarrolló una terapia propia denominada “Terapia Gestalt” que se basa en los principios e ideas de esta escuela psicológica. En la corta historia de la psicología desde que surgió como una ciencia distinta a otras, se ha desarrollado y ha cambiado multitud de veces.
Cada una de las escuelas psicológicas que han surgido a lo largo del tiempo han ayudado a completar esta disciplina. Por otro lado, tal y como comentábamos anteriormente, muchos psicólogos en la actualidad no trabajan solo con las ideas de una de las escuelas psicológicas, sino que combinan varias.
El conductismo
El conductismo es una escuela psicológica que se desarrolló en los años 50 de la mano de pensadores como John B. Watson y BF Skinner, pioneros de esta corriente, quienes sostuvieron sus postulados en los descubrimientos del fisiólogo ruso Ivan Petrovich Pavlov.
Los conductistas creen que la observación del comportamiento es la clave para la psicología. Es decir, no se analiza el funcionamiento de la mente, sino que se observa el comportamiento humano.
Las corrientes anteriores como el estructuralismo y el psicoanálisis se centraban en los procesos mentales, pero B. Watson se opuso a esta idea y provocó un cambio en el campo de la psicología. B. Watson sostenía que el centro de atención debía estar en la conducta manifiesta y observable y que el comportamiento humano puede ser entendido mediante el examen de la relación entre los estímulos y las respuestas.
Por lo tanto, esta escuela psicológica sostiene que el comportamiento se explica en base a causas ambientales y no en base a fuerzas internas. El conductismo sigue teniendo una gran influencia a día de hoy, puesto que se aplican numerosas técnicas conductistas en programas de modificación de conducta y psicoterapia.
La terapia psicológica conductista da un papel fundamental al aprendizaje en el desarrollo de las conductas tanto anormales como normales. Las conductas son aprendidas y, por tanto, se pueden desaprender o aprender nuevas conductas más adaptativas.
En el conductismo la persona tiene un papel muy activo en la terapia y lo común es que deba realizar independientemente actividades que forman parte del proceso terapéutico.
La psicología conductista como homóloga de la experimentación animal
La psicología conductista se oponía a todo lo que había sido la psicología hasta ese momento, una disciplina dominada por la introspección como método de investigación y en la que conciencia, memoria o subjetividad eran objeto de estudio frecuente.
Watson, fascinado por el trabajo que venía haciéndose desde la experimentación animal; en especial los trabajos del gran fisiólogo ruso Iván Petróvich Pávlov —que identificó el aprendizaje por condicionamiento clásico o pavloviano— no negaba la existencia de la subjetividad humana, simplemente consideraba que, al no poder medirse objetivamente, nunca podría ser el objeto de estudio de una ciencia.
En sus inicios, la psicología conductista de Watson era bastante radical en sus planteamientos. Para los conductistas:
- La conducta manifiesta era el objeto de estudio de la psicología y por tal entendían el estímulo y la respuesta.
- La persona era un ser respondiente, un ente pasivo que se limitaba a responder a los estímulos del entorno. Voluntad, creencias o valores eran constructos que los conductistas no involucraban en su forma de explicar la conducta humana.
- Los métodos de investigación debían ser objetivos, trasladando aquellos que imperaban en la experimentación animal al estudio de los seres humanos. Esencialmente se manipulaba el entorno para crear determinados estímulos y provocar una respuesta.
- El condicionamiento clásico fue un método de experimentación por excelencia. Se basa en los experimentos desarrollados en animales por Pavlov y en su descubrimiento del llamado reflejo condicionado. Según descubrió el ruso, si a un estímulo normalmente neutro, que no provoca ninguna respuesta en nosotros, le asociamos un estímulo que sí provoca una respuesta, entonces esa neutralidad se pierde y comenzamos a responder a este estímulo por asociación. Es un mecanismo clásico en la formación de las fobias.
- Todo comportamiento es aprendido del ambiente, nacemos con nuestra mente siendo una tabula rasa.
La conducta observable sí podía medirse y modificarse, lo en su opinión sí merecía ser el objeto de estudio de la psicología y elevar esta disciplina a la categoría de ciencia.
Principales críticas a la psicología conductista clásica
Watson revolucionó el campo de la psicología haciéndola más objetiva, más científica, pero en el camino olvidó elementos esenciales del ser humano. La historia de la psicología, que lo ha inscrito en sus páginas, no ha olvidado señalarle sus principales desaciertos:
- Ignora los factores que median entre el estímulo y la respuesta.
- Ignora en buena medida la influencia de la biología.
- Extremadamente determinista, el ser humano es un ente totalmente determinado por su entorno.
- Reduccionista en su visión del hombre y la conducta.
Estas limitaciones llevaron a nuevas corrientes dentro de la psicología conductista, como el neoconductismo o conductismo radical de Skinner. Con los años, la psicología conductista ha sido una de las corrientes que más ha aportado a la ciencia psicológica, en especial en la creación de tratamientos muy efectivos.