El desafío de cómo diagnosticar asperger de manera precoz y efectiva
Hoy en día, la sociedad cada vez está más concienciada con diferentes trastornos como el autismo y el síndrome de Asperger. No obstante, todavía queda trabajo por hacer para mejorar las condiciones de las personas que los padecen. Por ello, resulta tan relevante saber cómo diagnosticar Asperger de la manera más eficiente y temprana posible. En este artículo, te hablamos sobre ello.
Síndrome de Asperger: Definición y diagnóstico general
El síndrome de Asperger es un trastorno del neurodesarrollo que se incluye dentro del espectro autista. Afecta a la comunicación y a la interacción social de quienes lo sufren. Asimismo, es distintivo porque la persona tiene un comportamiento restringido o repetitivo.
En la actualidad, cómo diagnosticar el síndrome de Asperger es una inquietud que atañe a personas de todas las edades. Cada caso necesita una evaluación individualizada que puede ser realizada por psicólogos, neurólogos, psiquiatras, pediatras y neuropediatras, capacitados en trastornos del espectro autista. Es decir, se debe involucrar ámbitos médicos, comportamentales y neuropsicológicos.
El diagnóstico se basa en criterios específicos establecidos en manuales diagnósticos internacionales, como el CIE-10 o el DSM-5 y precisa una evaluación multidisciplinaria. Esta última debe contener información relacionada con el individuo en cuestión, razón por la cual los especialistas deben llevar a cabo:
- Revisión detallada de la historia clínica y del desarrollo.
- Evaluación del comportamiento y la comunicación.
- Pruebas neuropsicológicas para valorar habilidades cognitivas, sociales y lingüísticas.
- Examen genético.
- Aplicación de la escala de observación del diagnóstico del autismo. Si hay puntuaciones bajas, se descarta.
- Entrevista a los padres en caso de ser un niño o un adolescente.
- Entrevista con los más allegados en caso de ser un adulto.
Diagnóstico en niños, adolescentes y adultos
El diagnóstico del síndrome de Asperger puede presentar diferencias en niños, adolescentes y adultos por diversos factores. Estos se refieren a la edad en la que aparecen los síntomas, su gravedad y la capacidad para interactuar con los demás.
Para saber cómo diagnosticar Asperger en niños, los especialistas toman en cuenta las siguientes características:
- Dificultad persistente en la interacción social.
- Problemas con el uso del lenguaje para comunicarse de manera efectiva.
- Presencia de actividades o comportamientos restrictivos y repetitivos.
- Gran habilidad memorística.
- Sentido de agrado y seguridad con rutinas y ambientes estructurados.
- Comportamientos agresivos o desafiantes por ansiedad o frustración.
En algunas ocasiones los síntomas pueden no ser evidentes hasta la adolescencia o la adultez, por lo que cabe preguntarse cómo diagnosticar Asperger en adolescentes. Algunas de las características que pueden indicar su presencia son las siguientes:
- Intereses absorbentes y restrictivos.
- Expresividad facial limitada.
- Dificultad para expresar y controlar sus emociones.
- Sentimientos de soledad e incomprensión.
- Falta de interés para relacionarse e interactuar con personas de su edad.
- Rutinas o patrones fijos en su vida diaria, de manera inflexible.
- Torpeza motora que puede afectar a la vida cotidiana.
- Aumento de las obsesiones.
- Ansiedad, depresión o estrés.
No obstante, cada vez es más común encontrar casos de este trastorno en personas con una vida ya hecha. Por ello, es interesante entender cómo diagnosticar Asperger en adultos y el mejor modo es reconocer algunos de estos síntomas:
- Dificultades comunes para trabajar en equipo y mantener la atención en el trabajo.
- Problemas en las relaciones de pareja o para tener amigos.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Perfeccionismo en la ejecución de sus tareas.
- Incapacidad para interpretar las señales sociales no verbales y las normas de conducta.
- Estereotipias motoras que no se pueden suprimir fácilmente.
- Ansiedad y depresión.
Fases del proceso de evaluación en el diagnóstico de Asperger
El diagnóstico del síndrome de Asperger es complejo y suele ser un proceso largo. Es indispensable que los profesionales se interesen por los diferentes aspectos de la vida del individuo y profundicen en cada uno de sus síntomas.
Por lo general, el procedimiento de evaluación se realiza en dos fases:
- Fase de screening o prediagnóstico: Normalmente, se hace en una sesión y consiste en una entrevista basada en el cuestionario de comunicación social (SCQ). Involucra al paciente con sus familiares cercanos o algunas personas allegadas. Al obtener la información, si el síndrome mencionado ha sido descartado, el proceso finaliza, de lo contrario pasa a la segunda fase.
- Fase de diagnóstico: Se lleva a cabo una evaluación más exhaustiva con entrevistas, revisión de los antecedentes médicos, observaciones directas y pruebas neuropsicológicas. Algunas pruebas utilizadas contemplan el ADOS-II, ADI-R y BAS. El último paso es la elaboración y entrega del informe diagnóstico, donde se recomienda el tipo de terapia más apropiado para el paciente.
Terapias y tratamientos útiles para el Asperger
El objetivo de las terapias y tratamientos beneficiosos para las personas con síndrome de Asperger es maximizar sus capacidades para el aprendizaje y el desenvolvimiento social.
Dependiendo de las necesidades individuales, se pueden implementar una amplia variedad de terapias y tratamientos, como los siguientes:
- Terapia ocupacional: Ayuda a adquirir habilidades prácticas para la vida cotidiana y el lugar de trabajo.
- Terapia cognitivo-conductual: Abarca diversas técnicas que se centran en la enseñanza de habilidades sociales, disminuir los problemas de comportamiento y regular las emociones.
- Terapia del habla y el lenguaje: Mejora las competencias sociales y comunicativas, así como la comprensión del lenguaje verbal y no verbal.
- Terapia sensorial: Contribuye a procesar la información sensorial de manera más eficiente, para mejorar su capacidad de involucrarse en actividades de la vida diaria.
- Medicamentos: Algunos antipsicóticos y antidepresivos pueden ser útiles para controlar síntomas específicos, como una medida complementaria.
- Tratamientos alternativos y complementarios: Como el yoga, la equinoterapia y la musicoterapia, a los que se puede recurrir en conjunto con terapias científicas.
Psicología clínica y su apoyo al síndrome de Asperger
La psicología clínica tiene un papel significativo en el diagnóstico y tratamiento de las personas con este síndrome. Se encarga de la evaluación y el manejo de los problemas emocionales y psicológicos que pueden surgir en los pacientes diagnosticados y sus familias.
Los psicólogos clínicos tienen la oportunidad de ayudar de diferentes maneras:
- Diagnóstico y evaluación del trastorno: Se recurre a entrevistas y pruebas específicas.
- Enseñar formas adecuadas de interacción: Se educa a los pacientes y a las familias en lo relativo a los síntomas, para tener una comprensión más clara de la situación.
- Desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y lingüísticas: El objetivo es que las personas diagnosticadas se puedan adaptar de un mejor modo a su entorno social.
- Terapia individual o grupal: Con el propósito de que los pacientes logren enfrentar las dificultades conductuales y emocionales relacionadas con el trastorno.
Asperger: Explorando los últimos avances en la investigación
Las innovaciones recientes incluyen una comprensión más profunda de la heterogeneidad y complejidad del trastorno. Asimismo, se asegura una mejor adaptación de las técnicas y estrategias de intervención a los requerimientos individuales de cada paciente.
Por otra parte, se ha investigado la interacción potencial entre el síndrome de Asperger y otros trastornos, como el del procesamiento sensorial, el del espectro autista y los trastornos de ansiedad y depresión.
Igualmente, se han desarrollado nuevas perspectivas para la terapia y la intervención, con la intención de colaborar en la reducción de los síntomas. Llegados a este punto, cabe preguntar ¿crees que las futuras investigaciones impactarán de forma positiva en la calidad de vida de los pacientes con esta condición?
Herramientas tecnológicas como apoyo en el síndrome de Asperger
Hoy en día existen diversas herramientas tecnológicas que sirven como complemento, para la identificación precoz y la atención personalizada de las personas con esta condición. Algunas de ellas son las siguientes:
- Pruebas neuropsicológicas online para evaluar la respuesta cognitiva de la persona a determinados estímulos.
- Eye tracking para medir la capacidad que tiene el individuo para percibir pistas sociales y mantener contacto visual.
- Videoconferencias muy útiles en el tratamiento a distancia. Facilitan la comunicación entre el personal médico y el paciente.
El impacto del Asperger en la vida laboral
Las personas con este trastorno pueden enfrentar una serie de dificultades en el entorno de trabajo. Aunque tengan habilidades específicas que los hagan resaltar en algunas áreas, quizá no se ajusten a las exigencias del mercado laboral.
Es posible que tengan dificultades para socializar con sus compañeros, para adaptarse a los cambios o controlar situaciones imprevistas. Gracias a la terapia, pueden beneficiarse de un ambiente de trabajo estructurado y de capacitación extra en habilidades sociales y de comunicación.
Las personas con síndrome de Asperger pueden aprender a manejar y controlar su comportamiento con ayuda de profesionales especializados, su familia y cuidadores capacitados. En la Universidad Internacional de Valencia tienes la oportunidad de especializarte en esta área a través de nuestro grado en Psicología o nuestra máster en Psicología Clínica.