¿Qué es la gestión ambiental?

La gestión ambiental se ha convertido en un concepto crucial como consecuencia del creciente interés social e institucional por cuidar el medio ambiente. Dicha circunstancia tiene su origen en los efectos del cambio climático y en la pérdida de biodiversidad que se está produciendo. Dados estos y otros sucesos, la demanda de expertos que ofrezcan soluciones adecuadas para atajar estos desafíos ha crecido. Además, la concienciación de una parte significativa de la sociedad ejerce su influencia.

Se necesitan personas que sepan diseñar estrategias enfocadas al desarrollo sostenible, por poner un ejemplo. Mediante planes y otras prácticas, lo que se busca es alcanzar el equilibrio entre diferentes elementos, como el crecimiento económico y el cuidado del entorno. Al lograrlo, propiciamos que el progreso de la humanidad no genere consecuencias irreparables para el planeta.

Así que, ante los retos del presente y del futuro, la gestión ambiental se postula como una salida a diferentes problemáticas. Para conseguir los fines que persigue esta actividad, son indispensables personas con una formación sólida. Se trata de profesionales que entiendan a fondo su labor, sus implicaciones y las prácticas idóneas que deben llevarse a cabo. Si estás interesado en ello, antes de ponerte manos a la obra, debes conocer en qué consiste.

1. ¿En qué consiste la gestión ambiental?

2. ¿Por qué es importante la gestión ambiental?

3. ¿Qué salidas laborales tiene la gestión ambiental?

4. ¿Qué necesitas estudiar para dedicarte a la gestión ambiental?

¿En qué consiste la gestión ambiental?

La gestión ambiental es una actividad sistemática que persigue coordinar las prácticas y políticas ambientales. Su fin es minimizar el impacto negativo de las actividades humanas en el planeta. Tal proceso implica la planificación y ejecución de acciones orientadas a la conservación de los recursos naturales, la protección de la biodiversidad y la promoción de un desarrollo sostenible.

En la práctica, la gestión ambiental se lleva a cabo mediante la implementación de normativas y varios estándares. Estos regulan las emisiones contaminantes, el uso de recursos y la generación de residuos, al tiempo que proveen de pautas a empresas e instituciones públicas. Igualmente, incluyen la realización de auditorías, la evaluación de impacto de proyectos y la certificación conforme a modelos internacionales como la ISO 14001.

Además, implica una labor de educación y sensibilización de la comunidad sobre la importancia de preservar el medio ambiente. Para materializarlo, es imperativo diseñar campañas de concienciación, programas de formación y promocionar las prácticas sostenibles en la vida cotidiana, por poner algunos ejemplos.

El objetivo final de la gestión ambiental es equilibrar las necesidades económicas y sociales y la capacidad de carga del planeta. Así, aseguramos el bienestar de las generaciones presentes y futuras sin sacrificar la salud de la Tierra. Como puedes ver, se trata de una disciplina que exige la colaboración de múltiples sectores para lograr un impacto positivo y duradero.

La ISO 14001

Es una norma creada por la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) que establece los requisitos para crear e implementar un sistema de gestión ambiental eficaz. Su objetivo es ayudar a las organizaciones a mejorar su desempeño a través de un enfoque sistemático. Dicho enfoque involucra a determinadas actividades y prácticas a realizar. Presta atención a los siguientes:

• Identificación y control de impactos ambientales.
• Cumplimiento de la legislación vigente.
• Desarrollo de prácticas sostenibles.
• Revisión en profundidad de los procesos productivos.

¿Por qué es importante la gestión ambiental?

No pienses que la gestión ambiental es tan simple como proteger el entorno natural, va más allá. Ten en cuenta que el impacto negativo en el medio llega a ser muy alto. Hay zonas del globo muy contaminadas por la actividad industrial o por no tratar los residuos de manera adecuada. Asimismo, la sociedad puede no ser consciente del daño que está causando, algo que es posible prevenir o minimizar.

Promoción de la sostenibilidad

Se lleva a cabo mediante la ejecución de prácticas que aseguran el uso responsable de los recursos naturales. De este modo, reducimos el impacto en el medio ambiente y promovemos un desarrollo económico equilibrado. Implementar tecnologías limpias, medidas de eficiencia energética y de reducción de residuos son algunas ideas que se pueden aplicar.

Pero, como te puedes imaginar, la promoción va mucho más allá, ya que se debe realizar un trabajo de concienciación. Es indispensable que la sociedad entienda que si no se cuida la naturaleza, no habrá futuro. Sin embargo, no se trata de imponer ciertos comportamientos, sino de persuadir y propiciar esta concienciación.

Mitigación de los efectos negativos de la actividad humana

La gestión ambiental también persigue mitigar los efectos negativos de la actividad humana. La razón es sencilla: es imposible alcanzar un impacto nulo. En otras palabras, por mucho que se quiera, extraer recursos, por ejemplo, comporta infligir un cierto daño al entorno. Sin embargo, esta realidad no es excusa para contaminar sin límite o no respetar un parque natural.

Para evitar las externalidades negativas más comunes, una buena gestión trata de aminorarlas y canalizarlas de manera apropiada. Así, se investiga sobre cómo rebajar las emisiones contaminantes dentro de un proceso. Una simple mejora en la eficiencia en el uso de los recursos puede significar un avance sustancial.

Mejoras económicas

Con una buena gestión es posible hacer descender el coste operativo de una empresa. Al fin y al cabo, se van introduciendo mejoras en eficiencia que no solo benefician al entorno. Una disminución del consumo energético es positivo en ambos casos. Por un lado, la compañía gasta menos en el suministro eléctrico. Por el otro, deja de ser necesario quemar combustibles fósiles u otras fuentes contaminantes.

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¿Qué salidas laborales tiene la gestión ambiental?

Tras cursar un Máster en Gestión Ambiental, te aguardan numerosas salidas laborales. Esto se debe a la creciente demanda de especialistas en la materia como consecuencia de los desafíos climáticos. A su vez, las legislaciones actuales obligan a las empresas y a otras instituciones a disponer de planes para el cuidado medioambiental. Para cumplir estas y otras tareas, es prioritario contar con personal cualificado.

Las salidas profesionales de la gestión ambiental más destacadas son las que siguen:

• Consultoría y evaluación de impacto ambiental. Es un servicio especializado destinado a brindar asesoramiento a diferentes organizaciones. Gracias a su labor, es posible identificar puntos de mejora en el uso de recursos, revisar si se cumple la normativa vigente o adoptar prácticas conducentes a la eficiencia energética.
• Investigación. Se trata de una salida laboral de la gestión ambiental muy interesante. Es una labor académica que te permitirá profundizar en la búsqueda de soluciones al cambio climático, por ejemplo.
• Sistemas de gestión de calidad ambiental en empresas y organizaciones. Deben implementarse para cumplir con la ISO 14001, por lo que es necesario que intervengan profesionales especializados. De ellos depende trazar el plan para aplicar el sistema y obtener la certificación que ofrece la norma tras superar una auditoría.
• Formación y educación ambiental. Puede desarrollarse en colegios, impartiendo charlas, en empresas o en la propia Administración. En este caso, el profesional se dedica a concienciar sobre la importancia de una buena gestión o a enseñar las mejores prácticas. Al final, la labor que se realiza depende de la especialización y del interés de cada experto.
• Técnico de medio ambiente. El sector público proporciona múltiples oportunidades en sus diferentes niveles. Desde ayuntamientos a agencias estatales, es un trabajo que pasa por diseñar y supervisar políticas ambientales. También se crean programas de conservación o proyectos de desarrollo sostenible. Incluso, tienes la opción de trabajar en organizaciones no gubernamentales, una de las salidas profesionales de la gestión ambiental más interesantes.

¿Qué necesitas estudiar para dedicarte a la gestión ambiental?

La formación académica combina conocimientos técnicos, científicos y prácticos provenientes de varias carreras. Puedes estudiar grados como el de biología, el de geología, física o química, ya que están muy relacionados con la gestión ambiental.

Sin embargo, para ser un buen gestor necesitas especializarte. Un máster es la mejor formación que vas a encontrar, dado que está concebido para que adquieras todo lo necesario. Al finalizarlo, dominarás cómo abordar estudios de impacto ambiental y serás capaz de plantear propuestas de descontaminación.

Asimismo, no debes quedarte solo con lo aprendido en el grado o en el máster, la formación continua es clave en el mundo actual. Cada año se aprueban nuevas leyes y normativas que afectan a la gestión ambiental. También cambian los requisitos de los estándares ISO o se crean otros. En cualquier caso, debes mantenerte actualizado, puesto que eso te conducirá a ser un mejor profesional.

Lo recomendable, dados los desafíos que plantea el cuidado del medio ambiente, es que tu formación sea lo más completa posible. Solo así estarás capacitado para plantear soluciones efectivas y realistas.

Como has podido ver, la gestión ambiental es un campo muy interesante y demandado. Sus profesionales son esenciales tanto para el sector privado como para el público. Acometen tareas de gran responsabilidad para el porvenir de la humanidad. Si quieres potenciar tu futuro laboral, en VIU te ofrecemos los mejores grados y másteres.