¿Qué se entiende por inteligencia intuitiva?
La inteligencia intuitiva es una nueva forma de entender la inteligencia basada en tomar conciencia de la información que tenemos y utilizarla de la forma adecuada para alcanzar nuestros objetivos y metas personales. Dicho de otro modo, la inteligencia intuitiva es la capacidad de aprender habilidades complejas y resolver problemas de manera inconsciente. Los niños de corta edad aprenden los conceptos básicos de forma intuitiva ya que, por ejemplo, empiezan a hablar sin necesidad de conocer las reglas de la gramática.
Ventajas de la inteligencia intuitiva
- Es un tipo de inteligencia especialmente potente para construir patrones lógicos elaborados a partir de situaciones aparentemente caóticas.
- Es la mejor forma de inteligencia para resolver problemas complejos.
- Es muy útil para afrontar los problemas y las circunstancias adversas de la vida.
Fundamentos de la inteligencia intuitiva
La inteligencia intuitiva, que puede potenciarse y enseñar a utilizarse con más eficacia desde la escuela, se fundamenta en los siguientes principios:
- Reflexionar de manera holística. Es la capacidad de conceptualizar las materias y los temas de una forma integral, fijándose en el conjunto y no solamente en una parte.
- Pensar paradójicamente. Se refiere a la capacidad de comprender y aceptar que la ruta más eficiente para resolver un problema o conseguir unos determinados objetivos puede no ser lineal y, en ocasiones, puede dar la impresión de ser algo completamente ilógico.
- Escuchar proactiva y activamente. Aprender tiene mucho ver con escuchar a los demás (profesores, familiares, otro compañeros) pero no de una forma pasiva, sino analizando lo que nos dicen con espíritu crítico, planteándose las cosas, evaluándolas y haciendo preguntas.
- Potenciar el instinto. El instinto es básico en la inteligencia intuitiva, por lo que no se debe reprimir sino escucharlo y tenerlo en cuenta, tanto en el aprendizaje como en el resto de áreas de la vida. No debemos tener vergüenza de nuestros instintos, como por ejemplo, los deseos o los miedos. Lo que tenemos que hacer es analizarlos y, a través de nuestra racionalidad, reconducir todos estos sentimientos de manera práctica para conseguir nuestros objetivos en la vida, tanto académicos como de otros tipos.
- La inteligencia sensorial. Según Jung, la inteligencia sensorial es nuestra capacidad de pensar lógicamente y de aprender nuevos hechos en nuestro mundo. Conforme los niños crecen, su capacidad para aprender intuitivamente parece disminuir a medida que su capacidad de pensar aumenta de forma metódica y lógica. La inteligencia sensorial, es por lo tanto, una parte fundamental de la inteligencia intuitiva, puesto que es una inteligencia de conciencia que sirve para experimentar, conocer nuestro entorno, recordar detalles y pensar de manera lineal.
Desde el propio hogar y la escuela es posible potenciar y trabajar estos cinco principios para alcanzar una aprendizaje más natural y cercano a la persona, un poco más liberada de los clichés y los rígidos argumentos de los planteamientos excesivamente academicistas. De hecho, los aspectos fundamentales de las cosas más importantes de la vida muchas veces se aprenden de forma intuitiva y posteriormente, con la formación académica y la experiencia, los vamos moldeando desde una perspectiva personal y social.